Cap 12

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La paz reinaba mi mente y la comodidad de dormir abrazado al amor de tu vida, es suficiente para decir que una dichosa máquina de arruinar momentos cómodos, sonaba en este instante

Abría con pesadez mis ojos, viendo de primeras a Tom dormir tranquilamente, sonreí dejándole un castoso beso antes de levantarme lentamente para no arruinar sus sueños, ni tampoco caerme

Recogí toda la ropa que estaba esparcida por el suelo, dejando un lado la de Tom y llevandome la mia, ya que necesitaba una ducha urgentemente

En terminar me arregle y me cogí algo rápidamente para irme a mi trabajo, camine lentamente sin prisa porque como dije, tenia cerca mi trabajo y también porque un pequeño dolor de culo me impedia andar rápidamente

A lo lejos ya pude visualizar las siluetas de los GG mirándome, tomando eso como una señal de "burla" ante mi pequeña forma de caminar casi no notaría, pero ellos parecen tener un maldito don de verlo todo lo que pasa en sus alrededores

— Hombre Kaulitz, si ya pensábamos que te habían atropellado un camion por el camino— rodé los ojos por el comentario de gustav, antes de estar parados enfrente de aquellos pares de idiotas no tan idiotas, en cuanto quieren

— No creo que un camión se suba a una cera con gente en ella, a no ser que sea un loco desquiciado y drogadicto que no sabe por dónde está llendo— me crucé de brazos

— Pero no te pongas así, solo nos estábamos burlando porque tú novio te dejo un tanto cojo sabiendo que te toca trabajo al día siguiente— río Georg, aunque le quite esa risa con un golpe en la cabeza

— Primero que todo, fui yo quien quiso quedarme cojo sabiendo que al día siguiente tengo trabajo y segundo, callaos ya la puta boca y entremos de una vez si no queremos algun tipo de problema— y con eso y un biscocho, nos adentrarmos para ir a nuestra oficina

Justo al entrar a esta pudimos ver a Daniel leyendo algo que provenía de una carpeta, levantando curiosidad entre los tres, asi que nos acercamos lentamente, viendo como no solo habia una carpeta si no, cuatro

— Perdón que interrumpimos tu curiosidad por los pacientes que están aquí, pero está totalmente prohibido hacer eso si no es por algo realmente importante o si no te lo han asignado, a si que te pedimos porfavor que guarde todo eso en su sitio de inmediato— hable con voz firme, haciendo que este se gire rápidamente visualizandonos a los tres antes de guardar cada una de las carpetas en donde corresponden

En cambio nosotros nos sentamos cada uno en su escritorio antes de empezar a trabajar, por suerte hoy era de esos días en donde no hay gran cosa, así que terminariamos más temprano y podríamos pasar la mañana de alguna que otra forma

Siempre solemos hacer tiempo de cualquiera forma posible para que las horas pasen rápidamente y poder descansar estos fines de semana

Así que empecé a concentrarme antes los papeles que tenía delante, eran pocos pero esta vez mas largo con información algo mas serias que los otros

Pasaron los minutos y algunas horas antes de finalizar con los papeles y guardarlos correctamente en donde pertenecen, ahora solamente esperaría a los GG a que terminen para irnos a la cafetería

Moría de hambre ya que al coger comida de recorre prisa es como coger una sola botella de agua que está justo por la mitad y con un solo trago te la puedes gartar enseguida

Al ver cómo estos terminaron, nos levantamos y nos fuimos sin mirar hacia atrás, creo que el hambre impacienta mucho a las personas

Y a los dos minutos pasados, estábamos ya en una mesa con comida que no durará ni siquiera los sesenta segundos contados, éramos unos desesperados en cuanto teníamos hambre

— Hey chicos— llamo Gustav nuestro atención — ¿Que tal un chiste antes de empezar a probar estás bellezas?

— Espero y que sea por lo menos uno bueno porque si no hubiéramos perdido el tiempo para nada— respondió Georg cruzándose los brazos

— A Juanito le dice la maestra: Juanito, ¿qué harías si te estuvieses ahogando en la piscina? Juanito le responde: Me pondría a llorar mucho para desahogarme— Y se empezó a reír como siempre suele hacer con todos sus chistes, pero sorprendentemente Georg lo acompaño por unos segundos

— Está bien muchacho, ganastes por fin la batalla, realmente hicistes reir con unos de tus chistes, te felicito— empezó a aplaudir le a Gustav quien el otro hacia poses realmente graciosas

— Gracias, gracias, si esque soy el mejor ser de comedia que pueden conocer— fingio quitarse una lágrima antes de empezar a devorar su comida al igual que yo y Georg

Amor psicológico 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora