♡ : Noche

17 4 0
                                    

“ 𝐐ue buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo ”

𝐌ario 𝐁enedetti

No puedo dormir. No importa cuanto mueva mi cuerpo, buscando una posición cómoda. Mi mente sigue orbitando, estoy estresado por sobre pensar demasiado, como es tan propio de mí.

Tú, que me conoces como nadie, me miraste adormilado. No hubo necesidad de una explicación sobre mi insomnio, tus perlas oscuras clavadas en las mías decían lo que la boca calla. Benditos sean esos ojos galácticos. Tan tuyos. Tan míos. Tan conocidos y a la vez, tan misteriosos, para mí.

Me diste seguridad. Confort a la adversidad. No necesitaste pronunciar nada. Tampoco lo hiciste. Me abrazaste como sólo tú sabes hacer. Fuerte, pero sin llegar a ser asfixiante, y tan delicado que me consuelas hasta del mal que no he probado aún.

Tus labios besaron tiernamente mi frente, sellando una promesa. Recordándome que estabas ahí para mí. Mi nariz acarició tu cuello, inhalando tu aroma mientras silenciosas lágrimas se agrupaban en mis ojos. Cerrando los ojos percibí cosas que en medio del tormento no noté.

Los sonidos de la noche. El canto de los grillos. Las hojas batiéndose suavemente con las caricias de la brisa nocturna. Tus suspiros. La textura de las sábanas con bordados en verde con la que nos envolvíamos. Incluso, a través del ventanal, los colores provenientes de la ciudad. Un cielo estrellado. Una Luna. Y lo mejor de todo : tú.

Los pensamientos que me atormentaban eran fantasmas. Tanto los problemas y conflictos como el trabajo me había echo  colapsar en un suspiro tembloroso. Un sollozo, acogido entre tus brazos amorosos. No me importa llorar como un bebé. No si es en tú compañía, porque sé con certeza, que eres incapaz de juzgarme por las gotas de agua que ahora ruedan por mis mejillas.

Eres un hombre sensible. Inteligente. Totalmente abierto de mente. Maduro. Acogedor. Anti machista. Eres la persona perfecta para este tipo de noches donde el pecho duele y tienes un tsunami lleno de negatividad en la cabeza.

Porque lo eres, Yeonjun. Eres mi compañero de vida. Mi futuro esposo. Mi amigo. Lo eres todo. Con todos tus defectos y contradicciones, eres esa persona perfecta para combatir mi insomnio.

𝐌i hombre 𝐕irgo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora