sencillo, 30 días de sexo de spiderbear al cuadrado, ¿por qué al cuadrado? porque son roier y doied. nuevo, pero entretenido.
(finjamos que no me quedó tramando la idea de un fakespiderbear aunq aún no actualice)
au escolar, luckity y rubegetta mención, spreen híbrido, roier humano
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La semana de exámenes escolares eran una completa tortura para cualquiera, pero más para los de último grado con tantas cosas encima.
Spreen era un año mayor que Roier, así que estaba con ese sufrimiento, normalmente era un chico bastante perfeccionista y dedicado, sus notas eran casi perfectas a pesar de que se veía despreocupado, pero era algo de esperarse teniendo un padre tan exigente como lo era Vegetta, a pesar de ser cariñoso y mostrarle siempre apoyo el osezno no quería fallarle.
Por otro lado, Roier solo estudiaba un poco, a veces Luzu lo ayudaba con materias de números y Quackity con las demás, aunque era difícil, pues ambos se distraían mucho. Contaba con suerte porque muchas veces olvidaba las cosas, pero se salvaba al poner las respuestas aleatorias en los exámenes cuando no sabía algo, claro que está que los resultados no eran los mejores, pero tampoco malos, lo suficiente para estar en la media.
Era viernes por la tarde, ambos habían quedado en que el castaño dormiría en la casa de los De Luque, jugarían hasta tarde o eso se suponía, pues cuando Roier llegó lo único que encontró fue a Spreen pegado a su cuaderno en el escritorio, con notoria frustración.
— Spreeeen, hola, bonito. —el menor se acercó a él, colocándose de lado para poder abrazarlo con cariño, aunque un poco incómodo por la silla en la que este estaba
— Hola, Ro, llegaste más temprano...
Fue lo únicos que dijo, tan solo siguió en lo suyo, haciendo y deshaciendo operaciones con la ayuda d la calculadora, pero terminaba tachando todo y volviendo a iniciar, ni siquiera usaba el borrador, incluso podía ver unas hojas arrugadas alrededor. Una mueca se dibujó en el rostro del de bandana, dejando de abrazarlo para dejar la mano en su hombro.
— Deja eso yaaa, es viernes, descansa y vamos a jugar. —le insistió, agitándolo un poco con ayuda del agarre que tenía.
— Espérame un ratito más, llevo media hora con este ejercicio y no puedo, el lunes es el examen de física y tengo que hacerlo bien.
Roier tan solo suspiró profundo, no quería rendirse pero se veía demasiado decidido a seguir. Aun así se quedó a su lado acariciando el hombro del azabache mientras sacaba su teléfono, había algo que estaba seguro de lo que no de podía negar, por lo que con rapidez abrió la aplicación de Mc Donal's, eligió un par de combos, puso la dirección y pagó digital, de algo tenía que servir su mesada.
No era un secreto que el castaño podía llegar a ser tan pegajoso como un chicle, pidió la atención del híbrido hasta que la consiguió, no quería separarse de él así que logró convencerlo de sentarse encima suyo, aunque sin segundas intenciones. Su novio no era tanto de dar contacto físico, pero con él se había acostumbrado al menos a recibirlo. Cedió y solo durante esos segundos que se levantó fueron los únicos que se despegó de su cuaderno, cuando el castaño se sentó y luego lo hizo él encima suyo volvió a pegarse como un imán. Sabía que era la única atención que recibiría por un buen rato, así que después de acomodarse se recostó para ver tiktoks en su teléfono, brindando caricias ocasionales a los hombros, brazos o espalda del mayor mientras este seguía en lo suyo.
