𝙼𝙸𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝚂𝙸𝙴𝙼𝙿𝚁𝙴

Capitulo 1

☕️: El amor y la familia son dos cosas de las que debes cuidarte la espalda.

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Habían pasado dos días desde que Alicia envió la carta a su padre quien no tardó mucho en contestar, había esperado dos días diciéndole a Cedric que no tenía tiempo de leerla, pero en realidad solo estaba aterrada de lo que pudiera decir su padre.

Ambos se encontraban en el sofá de la habitación que compartían, Alicia estaba sentada con las piernas arriba de las piernas de Cedric quien acariciaba su piel con ternura.

—¿Ya la abrirás? —curioso.

—Si —tomó la carta y la empezó a leer.

Mi pequeña cachorrita esperaba con ansias una carta tuya dándome esta hermosa noticia y está claro que si quiero que vengas a casa, todos te extrañamos muchísimo en especial tu tía Tonks que no para de parlotear sobre lo bonita que has de estar y sé que no se equivoca, no te preocupes por lo de la escuela yo me encargo de hablar con Dumbledore sé que él estará encantado de recibirte de nuevo. Te quiero y te espero aquí en unos días, atentamente: S.B.

Cedric no podía ocultar la felicidad en su ser y Alicia sonreía con ternura mirando la carta unos segundos más, extrañaba muy adentro de su ser a su familia y ahora se había dado cuenta más que nunca de ello.

Sería difícil volver a adaptarse a un nuevo comienzo, pero solo sería ese año, cada quien tenía su vida y es difícil pensar en cambiar tu vida, tú escuela, tus amigos.

—Bien, mañana salimos temprano —dijo Cedric— espero estes preparada.

Ella asintió. —Haré mi maleta, mientras tú preparas la cena.

Se puso de pie e hizo una pose de soldado para después marchar hacia la cocina, ella se puso de pie y fue directo a su habitación a tomar la maleta y empezar a empacar.

Cenaron y pasaron su última noche en la habitación de esa hermosa escuela que los había unido tanto, la noche pasó rápido y Alicia casi no pudo dormir por los nervios de volver a casa, fue la primera en levantarse y decidió preparar el desayuno para Cedric.

—¿Por que no me despertaste? —preguntó Cedric entrando a la cocina mientras frotaba sus ojos.

—Quería hacer el desayuno y quería tomarme un café para despertar —le enseño tu enorme tasa de café.

—Deberías dormir no intentar despertar —le dio un beso en la frente para después sentarse en la mesa— ¿estas nerviosa?

—Nervioso debes estar tú, conocerás a mi padre —sonrió maliciosa mientras tomaban asiento en la mesa.

—Le caeré bien, tengo confianza, aparte me agradecerá que te lleve de regreso estarás más cerca de él —dijo antes de meterse el primer bocado de comida.

—Bueno, ahora seré yo la que este nerviosa de conocer a tu padre —dio un trago grande de su café.

—Tranquila, solo iremos a un partido de Quidditch y él está muy contento de que nos acompañes y de conocerte —tomó su mano para brindarle confianza— aparte no eres la única nerviosa.

—Si nos vamos en una hora llegaremos para la cena.

—¿Ahora quien es la que se quiere ir? —dijo divertido.