𝙼𝙸𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝚂𝙸𝙴𝙼𝙿𝚁𝙴

Capítulo 6

☕️: ¿Que es una vida sin cambios?
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La puerta de la habitación de Cedric despertó a Alicia, caminando casi sonámbula para abrirla.

—Hanna que haces —cuando los ojos de Alicia enfocaron a la persona quedó perpleja—. Señor A-amos.

Él le dio la mano y ella la tomó enseguida regresando le saludo.

—Alicia, ¿donde está Cedric? —preguntó.

—Cedric, levántate —dijo Alicia mirándolo en la cama.

—Cariño aún es muy temprano, vuele a la cama.

—No lo creo, Cedric tu padre.

—¿Mi padre? —se levantó y fue a la puerta.

—Cedric ¿no deberías estar preparándote para el torneo? —preguntó a su hijo.

—Papá, ¿quien te dejó entrar hasta acá?

Alicia empezó a recoger sus cosas.

—Tus amigos, hijo.

—Me dio gusto verlo señor, me tengo que ir —él se hizo a un costado para que ella pasara.

—Alicia, ¿te veo en la comida? —preguntó Ced.

—Si, nos vemos —salió corriendo de Hufflepuff directo a las mazmorras.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Draco mirándola.

—Estoy bien —se detuvo y lo miró— ¿sabes si Cissy vendrá hoy?

—No creo, dijo que vendría hasta mañana.

—Que alivio, voy a mi habitación nos vemos en el desayuno.

Subió a su habitación, empezó a cambiarse para salir. Empezó a retocar de nuevo su cabello y alguien tocó la puerta.

—Adelante —grito y entró Viktor.

—Te buscan abajo, Alicia.

—¿A mi? ¿quien?

—Hermione solo me dijo que te avisara, tendrás que averiguarlo tú misma.

—Gracias de todas formas.

—¿Estas lista para mañana?

Seguía retocando su cabello mientras que Viktor inspeccionaba la habitación.

—Si, tengo el plan perfecto —el la miro como retocaba su cabello— ¿tu familia vendrá?

—No —se acercó a ella y tomó un mechón rubio.

—Te falta este.

Ella lo ocultó rápidamente.

—¿Es tu cabello natural? —ella asintió— es bonito Ali.

—Gracias —dijo Alicia— solo no digas nada.

—Bien.

—¿Quieres venir conmigo? —el ladeó su cabeza— te puedo asegurar que Her estará ahí.

—¿Me llevarías?

—Claro Viktor, vamos —ambos salieron de la sala común para ir en dirección al gran comedor.

—Alicia, ¿el es Viktor Krum? —preguntó Arthur algo fascinado.

—El mismo —saludo a Arthur para después acercarse a su padrino.

—Mi pequeño chocolate —la brazo— ¿como estás?

—Bien, les presento a Viktor Krum —lo saludaron— no avisaron que vendrían.