METANOIA ||NOMIN RENYANG MARKHYUCK||

10. Tan frustrante y dulce.

   Jeno no tiene idea de donde esta la dirección que esta escrita en la hoja, pero termina buscándola en su celular. Tiene puesta una sudadera gris y unos jeans desgastados cuando sale del instituto con mucho cuidado de no ser visto.

  Su corazón esta desenfrenado en su pecho y sus manos sudan como si hubiera comido una gran cantidad de picante. Esta apurado, toma tres diferentes buses y tarde se da cuenta por qué el lugar escrito en ese papel queda tan lejos, es otra parte de la ciudad, muy diferente a lo poco que ha visto. Se pone la capucha y asi continua su camino por las calles oscuras guiándose por lo insuficiente que logró ver en internet de esos lugares.

—¿Que hace un chico tan lindo por aquí? —La mujer que se interpone en su camino lleva un vestido corto y el maquillaje corrido pero sonrie como si su presencia fuera toda una novedad allí.

—Busco a alguien.

—¿A quién podría estar buscando alguien como tú en un lugar como este?—Se acerca tanto a su cuerpo que Jeno de inmediato da unos pasos atrás.

  El tipo que sale del estrecho callejón frente suyo es uno de los tipos que había estado con Jaemin cerca del instituto ese día que lo siguió.

—Por fin llego el niño bonito. —La sonrisa que hay en su rostro al decir eso no es nada agradable.

  El hombre lo empuja contra la pared y no puede hacer nada para detenerlo cuando este comienza a revisar sus bolsillos y a jalar sus ropas como si Jeno tuviera algo escondido en ellas, al final no se da cuenta como terminan sus manos atadas detrás de su espalda.

—Hey ¿Que vas hacer con el? ¿Es importante? —La mujer pregunta, aún con su tono curioso.

—Es un amigo de el imbécil de Na, esta noche por fin va pagar su deuda.

—¿Donde esta Jaemin? —Lo mira a los ojos y el tipo lo empuja con una mano en su nuca para que siga el camino estrecho por el que vino.

  Jeno no se atreve hacer ningún movimiento, ni a decir otra cosa sin antes saber donde y como está Jaemin.

  El lugar al que lo lleva está en un pésimo estado; la luz no ilumina lo suficiente, los pisos están sucios con sangre seca sobre el suelo y el ruido que viene de los lugares alrededor es molesto incluso aunque no sea lo suficiente fuerte.

  Se mantiene de rodillas cuando lo tiran al suelo y el hombre más grande que está frente suyo, alza la ceja con interés.

—¿Este es el plan maestro que tenias? —Le pregunta al tipo que lo llevo hasta allí y ahora lo mantiene quieto.

—No se preocupe jefe va salir mejor de lo planeado. —El hombre asiente.

—El gigante ya viene.

—Cuando llegue enviare la foto.

  Es lo último que Jeno escucha antes de recibir un golpe que lo arrastra a la oscuridad.

♡

  Esta saliendo de una larga ducha cuando su celular comienza a sonar. Su cabello platinado esta húmedo y continúan bajando gotas de agua por su torso.

—Te dije que dejaras de insistir. —Su voz hostil.

—Tengo algo que tal vez pueda persuadirte.

—Ya dije que no, deberías tomar mis palabras en serio a menos de que quieras problemas. —Colgó antes de escuchar respuesta y se arrepintió cuando abrió los mensajes y vio la foto que le habían enviado desde un número externo.

  Jeno estaba inconsciente había sangre en el suelo y su brazo está doblado de una forma anormal que no se veía nada bien.

  Rápidamente y maldiciendo mentalmente al estúpido chico que había en su pantalla, volvió a llamar.