ii. los celos, el peor enemigo de todos

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El primer día de Sunoo estaba yendo de maravilla, ¡Había hecho muchos amigos en su carrera!, varios chicos y chicas se le acercaron y a diferencia de cuando llegó, estos lo habían tratado bien, incluso si no contaba con los mismos recursos económicos que ellos.

Todos fueron a almorzar juntos en la cafetería, incluyendo a Sunoo, quien compró un delicioso almuerzo para él, el resto de sus compañeros hicieron lo mismo y se sentaron en una mesa para conocerse mejor pues todos eran de primer semestre.

Por otro lado, Heeseung no estaba muy contento que digamos, desde una mesa a una corta distancia observaba a Sunoo reír con otras personas, sobre todo con ese chico de cabellos rosados que al parecer, se llamaba Yeonjun.

—Oye Heese, ¿Por qué miras así a esa mesa?, ¿Es por tu amigo, verdad?—Preguntó uno de su grupo de amigos

—Si, Sunoo rechazó mi invitación para almorzar y decidió irse con otros.—Heeseung dió un sorbo a su malteada, la única forma en que tomaba una malteada era cuando estaba molesto o frustrado

—¡Yah, eres como un hermano mayor celoso porque le van a quitar a su hermanito!, ¿No crees que Sunoo debería hacer sus propios amigos?—Dijo una chica del grupo, todo su grupo sabían sobre la existencia de Sunoo, pues Heeseung les comentaba cosas de él o publicaban fotos juntos

«Si... Claro... Celos de hermano mayor.» quiso reír por el comentario de su amiga, pero, era un total secreto que él estaba enamorado de Sunoo, nadie sabía sobre el gusto que tenía.

—Deja de mirarlo y ya, pareces que te vas a parar en cualquier momento, vas a caminar a esa mesa y vas a llevarte a Sunoo de ahí. Él no es un bebé, tarde o temprano tenía que hacer su grupo, y quién sabe, tal vez consiga una novia muy linda o un novio muy guapo.—Dijo otro de sus amigos

La idea de Sunoo con otra persona nunca le gustó, si, Sunoo le había confesado que a él solo le atraían los hombres, en parte se sintió feliz por la confianza que le tenía y porque las posibilidades de estar juntos había aumentado, pero también, se sentía horrible, pues temía que en cualquier momento Sunoo conociera a un chico bueno y se enamore de este.

Oh, los celos le estaban haciendo demasiado daño en ese momento, verlo sonreír por los comentarios que hacía Yeonjun lo estaban poniendo de mal humor, esa bella sonrisa solo le pertenecía a Heeseung.

Comenzó a molestarse cuando vió como con toda confianza Yeonjun tomaba el teléfono de Sunoo y se tomaba fotos con este, ¡Incluso pudo ver como se agregaba el mismo por Sunoo!, no resistió más y bebió el resto de su bebida, dejo a sus amigos y se dirigió a la mesa donde se encontraba su pequeño.

Al llegar, fingió una sonrisa, Sunoo lo miró con ese característico brillo en los ojos y una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Hee!, miren amigos, él es el chico del que les estaba platicando.—Dijo Sunoo, los demás lo voltearon a ver, algunos se sonrojaron y otros le dieron una sonrisa, pero realmente no estaba por ninguno de ellos

—Hola a todos, espero que se lleven muy bien con Sunoo... Es un chico muy bonito y amable.—Heeseung se acercó lentamente hacía Sunoo y lo tomó de los hombros

—Pero, lamento mucho que me lo tenga que llevar, ¡Podrán tenerlo otro día!—Heeseung tomó del brazo a Sunoo, por suerte tenía su mochila en su espalda y había terminado de comer su almuerzo

No entendía porque Heeseung había hecho eso, pero quería preguntarle el porqué de sus acciones.

—¡Hee hyung!, ¿A dónde vamos?—Preguntó Sunoo deteniéndose, Heeseung quiso seguir arrastrándolo pero no pudo

—Vamos a casa Suni, ambos ya terminamos nuestras clases.—Dijo con una sonrisa

—Si, tiene razón, ¡¿Pero dónde está tu mochila?!, Hee hyung, casi la olvida.—Dijo Sunoo, Heeseung quiso golpearse a si mismo porque su pequeño acto de celos fue notario

—Y vaya que tienes toda la razón, espérame aquí, voy por ella.—

—No, quiero ir a despedirme de mis nuevos amigos, en casa le platico cómo me fue en este día.—Sunoo corrió nuevamente a la cafetería, Heeseung se maldijo a si mismo

Al igual que Sunoo, fue a la cafetería, sus amigos no podían evitar las risas cuando lo vieron llegar, parecía un perro con la cola entre las patas.

—Con sus risas me basta... Adiós, espero nunca volver a verlos.—Dijo con la cabeza agachada

—Claro... Nos vemos mañana, rey celoso.—Dijo uno de sus amigos despidiéndose de Heeseung

—Ay ya, nos vemos mañana, hasta luego.—Heeseung comenzó a caminar, miró de reojo a Sunoo abrazando a cada persona, pero se sintió mucho más molesto cuando abrazó de último a Yeonjun

Una vez Sunoo se despidió de su nuevo grupo, se acercó donde Heeseung, quien lo miraba con ojos de perrito regañado.

—¿Pasa algo, Hee hyung?—Preguntó al ver a su amigo un poco triste

—Nada, nada, si quieres ve y dale besitos a ese tal Yeonjun.—Dijo, hizo un puchero y se cruzó de brazos

—¡¿Por qué dices eso?!, hasta apenas hoy lo conocí y me agrado bastante. Además, al único que le doy besitos es a usted, hyung.—Sunoo le dió un beso en la mejilla a Heeseung, quien se sonrojó por la acción del menor

Heeseung sobó su mejilla que ardía en rojo, amaba cada beso que Sunoo le daba, pero sabía que este no era con ninguna otra intención más que de amistad, para ellos era normal, pues han crecido juntos y Lee le enseño a hacer eso, pero, ¿Algún día esos besos serán algo más que de amistad?

Al llegar al estacionamiento, ambos se subieron al auto deportivo de Heeseung, arrancó el vehículo y en pocos minutos estuvieron en la casa de Heeseung.

Tal vez Sunoo se refería a la mansión de los Lee como su casa, pues, casi siempre estaba ahí y más de alguna vez se quedó a dormir por petición de su mejor amigo, y cuando no se quedaba a dormir, este se iba junto con su madre en la noche a su verdadero hogar después del trabajo.

Heeseung entregó las llaves del auto a uno de los guardias, quien de seguro iría a guardar el vehículo en su gran cochera, ambos entraron a la gran casa y Sunoo fue directo hacia el sofá.

—¡Hoy fue un día estupendo!, amo lo que voy a estudiar e hice un buen grupo de amigos, también me agradaron el resto de mis compañeros y profesores.—Dijo mirando hacia el techo de la casa

—Me alegro que te haya ido muy bien, tesoro, ¿Te gustaría celebrar que ya eres todo un universitario?—Preguntó con una sonrisa, Sunoo se levantó y negó con la cabeza

—¡No hyung!, mi madre dijo que ya ha hecho suficiente por mi.—Dijo sonrojado, aunque amaba los regalos que su mayor le daba y los aceptaba con todo el gusto, nunca los esperaba, y su progenitora más de una vez le llamó la atención, pues no quería que su hijo luciera como un rogon, incluso si Heeseung hablaba con la señora Kim

—¡No voy a gastar mucho dinero!, solo vamos a hacer una pequeña pijamada, solo nosotros dos.—Dijo con una sonrisa, tomando las manos de su amado

—¡Está bien!, mamá debe estar por aquí... Extraño a los señores Lee, espero que les esté yendo bien en el viaje de negocios.—Sunoo hizo un puchero, el cual fue besado por Heeseung

—Vamos Suni, ¡Nos vamos a divertir mucho está noche!—Dijo animadamente, tal vez, y solo tal vez y no es que fuera una sorpresa, Heeseung le tenía otro regalo

Si, hace algunos días él y Sunoo habían ido al centro comercial y el menor vió un pequeño dije en forma de estrella que le encantó, quería comprarlo pero no tenía el dinero suficiente, así que Heeseung lo compró un día después y se lo daría cuando fuera la ocasión.

Se acaba un fanfic, comienza otro.

Espero y les guste como va, aunque eso sí, tal vez este no pase de los 10 capitulos 😿

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

REGALOS ; HEESUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora