Después de casi siete largos años viviendo juntos, Annelie decide mudarse, esto deja a Rubén con el corazón hecho trizas lo que hace que entre en una profunda depresión, dejando de subir tantos videos como antes y ser más inactivo.
Annelie por su pa...
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Estos días había llevado un poco mejor la depresión, esto de vivir solo es un coñazo, que sí, Wilson y Raspy han sido mi salvación.
Pero Anne había estado viniendo estos tres días que quedaban antes de ir a Las Vegas y me dió un poco más de fuerza, porque ya casi no he subido vídeos y cuando lo hago me obligo a hacerlo para que mis subscriptores piensen que estoy bien, además de que todo esto de YouTube es mi trabajo. Pero casi no me da hambre o ganas de tener la casa en una pieza, cuando viene Irina hace mi día más ameno y suele ayudarme en poner un poco todo en orden, pero cuando se va, el vacío y el abismo donde no quiero entrar por completo aparece.
Una ves que terminé de cerrar mi maleta y cambiarme, le dejé un mensaje a mi madre para que no se olvidara de venir alimentar a los gatos. Le di mimos a ambos al igual que les dejé comida y agua, tomé mi maleta y mi mochila y con un suspiro salí de mi casa para después montarme en el coche que había quedado en pasar por nosotros para llevarnos al aeropuerto.
—¿Alexby? —pregunte extrañado una ves que lo vi dentro a un lado de Mangel.
—Hola macho.
—Que bueno que has venido —sonreí—, pensé que solo venía mi mahe.
Los dos se echaron a reír y una ves que acomodaron mis cosas en la cajuela partimos hacia el aeropuerto.
—Pues me sentí un poco mejor y he decidido venir, ostia cuando otra oportunidad así.
—Quien vomité primero pierde —dijo Mangel.
—Veinte pavos a qué pierde Alexby —dije entre risas.
—¡Joder! Siempre yo tío, pero vais acabar pagando porque os aviso que me he tomado todo mi medicamento y me encuentro en una pieza.
Exclamó Alexby exaltado como siempre, los tres reímos ante la idea, y entre risas y chistes verdes llegamos al aeropuerto donde los tres pedimos el desayuno en la sala de espera porque ninguno había probado ni pan. Cuando llamaron a abordar los tres buscamos nuestros asientos y lastimosamente a ninguno nos tocó juntos. El más cercano a mí era Alexby que lo fui puteando con la cámara un tiempo.
