PRÓLOGO

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—¿Qué mierda quieres, Jimin? —exclamó con clara furia en su voz al pequeño niño rubio que se encontraba temblando frente suyo—¡Dilo de una vez o lárgate maldición!

—Y-yo, tengo hambre papá... y frío —dijo entre sollozos con voz débil—No h-hay nada en la cocina para comer y mamá aún no llega.

—Esa perra...—susurró el hombre mayor mientras le daba otro sorbo a su bebida, que era una cerveza en lata, lo único que tomaba su padre en todo el día, según Jimin.—Vete a tu cuarto y espera que llegue. Ya no me molestes con tus estupideces.

Obedeciendo a su padre, Jimin se dirigió a su cuarto lo más rápido que sus delgadas piernas le permitieron, abrazando a su peluche de gatito que tanto le gustaba con fuerza. No había comido en todo el día y su barriguita le estaba dando factura por ello, le rugía y dolía tanto que le daban ganas de llorar, ¿Dónde estaba su madre?, ¿Por qué no llegará con él a abrazarlo?, ¿Por qué no dejó su lechita y sus galletas como siempre?, ¿Se había olvidado de él?, ¿Tan fácil de olvidar era?

Ya ubicado en su cama, se cubrió con las pocas sábanas que tenía; habría estado tres horas en el patio de su casa cayendo la lluvia sobre él, mojando cada parte de su cuerpito y todo eso solo por haber tirado por accidente una lata de su padre, que para su desgracia se encontraba abierta, sobre él.

Cerró sus ojitos.

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—¡¿Pero qué mierda, Jimin?! ¡Tonto niño estúpido! ¡¿No te das cuenta lo que haces?!— gritó y gritó, exaltado— ¡Tonto, tonto y más tonto!

—Pa-papá—intentó acercarse con un trapo entre sus manos que consiguió de la cocina.

—¡No te acerques! No te atrevas pedazo de mierda— empujó el pequeño cuerpo de su "hijo" lejos suyo—¡Vete afuera y no entres hasta que te lo diga!

—Pero está lloviendo, papá. No puedo, voy a enfermar —dijo entre lágrimas, el empujo de su padre, el rechazo de él le hizo doler mucho en su pecho— ¡Papá, papá! Detente ¡No!

Gritó, pidió, ROGÓ, a que su padre lo soltara, el agarre en su brazo era muy fuerte y estaba seguro de que le dejaría una marca roja o, hasta morada, como las veces anteriores. Lo soltó (arrojó) cuando ya estaba fuera de la casa y con una mirada llena de desprecio le cerró la puerta en su cara, sin darle oportunidad de quejarse o simplemente hablar.

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Cayó rendido luego de recordar aquel momento traumático, con lágrimas secas en sus rosadas mejillas, tapado hasta la cabeza con una delgada frazada, temblando incluso así hasta los huesos y con una herida más en su delicado corazón inocente.

Despertó cuando escuchó la puerta principal abrirse.

Su mamá había llegado a casa.

Bajó con cuidado de no hacer ruido por las escaleras (ya que estaba algo vieja), cuando pudo visualizar a su madre parada en el centro de la sala, una sonrisa se formó en sus secos, pero rellenos labios e iba a ir a abrazarla, la había extrañado, su mamá era la única persona que lo trataba bien, pero el querer abrazarla fue interrumpido por el sonido de un golpe, una cachetada, después hubo otro y otro y otro más.

Su padre estaba golpeando a su madre... y con ello, también llegaron los gritos; los reclamos de su padre, los insultos de su madre, los platos rompiéndose al ser tirados por su padre, los truenos apareciendo dándole una peor apariencia a la situación.

Y el llanto de un niño en las escaleras que presenciaba como su familia se destruye.

Corrió a su cuarto nuevamente, sus pisadas haciendo ruido porque, que importaba, nadie le diría nada, nadie lo notaría, nadie le gritaría, nadie le pagaría. Simplemente, no era importante para nadie.

Nunca lo fue.

Se sentó en una esquina de la habitación, abrazando sus piernas con lo único que lo calmaba en estos momentos.

Unos viejos audífonos.

Unos viejos audífonos que estaban conectados a una pequeña radio en la cual se podía reproducir un par de canciones que relajaban sus sentidos y tranquilizaba sus nervios, olvidaba la vida que tenía. Aunque solo sea por unos instantes, aunque no era duradero, aunque era puramente falso, se sentía en paz consigo mismo.




La música había empezado a llenar el vacío de su alma rota.




















Promise [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora