Promise [YoonMin]

Capítulo 1

—Jimin-ssi— Lloriqueó colgándose del torso del mencionado.

—Tae...Suéltame— rogó con humor intentando zafarse del agarre de su mejor amigo—Debemos ir a dar el examen.

—Tengo miedo ¿Y s no logro pasar? Claro que tú sí podrás, eres muy inteligente—alagó— Pero ¿Yo? Si no paso nos tendremos que separar y yo no sé qué haría sin ti mi corazón de melón. MI vida es tuya, Minnie— habló con rapidez, nervioso.

—No te preocupes por eso, sé que pasarás ¡También eres muy listo! Y si no logramos, lo seguimos intentando y ya. No me quiero separar de ti tampoco — confesó con sinceridad; desde que conoció a Kim Taehyung en la secundaria se sentía con más vida y lleno de amor, era una de las pocas personas que lo querían de verdad y él, no desea perder eso nunca.—Pero ya déjame libre, o llegaremos tarde y sabes que la puntualidad es importante para mí, Tae.

—Está bien, solo porque tú lo dices, my love —plantó un beso sonoro en su mejilla derecha para soltarlo, al fin— Vámonos. Ese examen no se va  resolver solo, por más que lo quiera.

   Horas después

—¡Seúl es muy impresionante! —dijo Taehyung con emoción y formando una O en sus labios, lo cual es MUY tierno.Mi mejor amigo es muy lindo.— Creo que de verdad quiero vivir aquí, espero que pasemos ese examen para poder quedarnos aquí. Solo tú y yo, poder cumplir nuestro sueño desde peques.

Tiene razón, pasar ese examen y poder estudiar en la Universidad de Bellas Artes de Seúl es lo que más anhelo. Quiero poder escribir mis propias canciones, con mis propios deseos y sentimientos transmitidos en ellas, darles paz y que se sientan comprendidos,  poder llegar a los corazones de los demás mediante mis letras y que sea YO quien deba cantarlas, lograr todo ello con mi voz.

Pero para conseguirlo necesito saber cómo hacerlo y que mejor que aprender todo sobre la música que aquí, en la capital, donde puedo conseguir los conocimientos que se debe tener. 

—¿Jimin?

—Ah, ¿Qué? —salí de mis pensamientos— ¿Qué dijiste?

—Tú dime ¿Qué pasaba en el país de las maravillas, cielo? — tenía una sonrisa burlona en su rostro.— Andas muy perdido, corazón.

—Nada Tae —sonreí con algo de vergüenza— Pero qué dijiste antes.

—Ay, bebé. Dije que ya deberíamos ir a nuestra habitación, quiero llamar a mi novio de Busan antes que sean las 9 p.m. que él se duerme a esa hora y...—sacó el móvil de uno de sus bolsillos y prendió la pantalla para mirarlo— Ya son las 7:30; pero si quieres seguir viendo la ciudad no hay problema.