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⚠️(ESTE CAPÍTULO CONTIENE PEQUEÑAS ESCENAS SENSIBLES CON TEMAS COMO ACOSO SEXUAL)⚠️


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Llegamos a Cairns.

La universidad está preparando el lugar con unas carpas y todos los utensilios requeridos para brindar nuestro servicio a la gente del pueblo. Por si se preguntan, la campaña es un poco lejos de la ciudad, por lo que ayudamos con el tema de la salud a la gente de pueblos cercanos.
Después de una hora de preparación, vimos a gente necesitada buscando por nuestra ayuda.

Pasamos informando a la gente sobre la composición de nuestros productos, ya sean inyecciones o cremas. Hubo una sección para cardiología, dermatología, traumatología y muchos más. Yo me encargo de la sección de la farmacia junto a otros compañeros. No me disgusta ser parte de la ayuda farmacéutica pero si se encuentra un poco lejos a las otras campañas.

¡Jane! ¡Necesitamos de las pastillas del pasillo 11 estante dos! Cómo les mencioné, él es Anthony. Nos tocó juntos el día de hoy... O más bien, el se postuló para el puesto para charlar conmigo  Voy digo para ir corriendo a la bodega a descargar más productos para la farmacia Estante dos... ¡Aquí están! regreso con las pastillas solicitadas y voy a tomar otra orden

Estuvimos en la farmacia atendiendo a más personas hasta que se hizo de noche. Mientras nos encargábamos de la farmacia las noticias se transmitían en una radio que se encontraba cerca y escuchamos una impactante:

"Nos informan que un grupo terrorista anda acabando con diversas personas en todo el país. Un caso reportado se trata de tres desaparecidos y cinco muertos debido a un tiroteo en la entrada de Sídney. Las edades de las víctimas se han revelado informándonos que no pasan de los quince años. Estas personas se han presentado con tales asesinatos en ciudades como Perth, Melbourne, y a entradas de Cairns. Policías pondrán cartas en el asunto y se presentarán se las ubicaciones mencionadas, por lo tanto tendrán un lapso de cuarentena hasta asegurar la seguridad de los ciudadanos. Comunicamos que se ha reconocido a una persona del grupo de terroristas. Un señor de cuarenta y tres años, un presunto violador fugado de la cárcel. La policía ha localizado al delincuente en zonas de Cairns y se presume que los oficiales harán seguimiento en cada vivienda de la ciudad. Les informaremos para más información"

Cuando ya estábamos casi por cerrar entran unos chicos desesperados pidiéndonos ayuda con un amigo suyo. Estaba pálido y gravemente herido. Se estaba desangrando por una herida de bala. Con urgencia lo llevamos en una camilla con un tanque de oxígeno mientras intentamos detener la hemorragia a una clínica de la universidad que se encontraba cerca de nuestra farmacia para que lo pudieran atender y tratarlo eficazmente.

Pasaron unas horas. Por suerte, el chico se encontraba en reposo temporal.

Mientras nos dirigíamos a los dormitorios rentados por la universidad observamos a varios policías en las calles. Llegamos y cada uno entró a su habitación.
Me encontraba descargando unas cosas de mi bolso hasta que siento una mirada. Sigo ordenando mis cosas ignorando ese sentimiento y me voy directamente al baño para continuar mi rutina. Al terminar de lavarme la cara vuelvo a tener ese horrible sensación de ser observada pero esta vez no lo ignoro.

Busco por todas partes que se pudieron haber ocurrido: debajo de la cama, detrás de las cortinas, armarios e incluso muebles. Cuando me doy por rendida se me ocurre un nuevo lugar, la ducha. En ese lugar siempre pasan cosas horribles, tal vez lo sepan si han visto varias películas de terror. Entro al baño con un armador para ropa, golpeo la cortina de la ducha y efectivamente hay algo ahí dentro. O mejor dicho... Alguien. Un hombre detrás de la cortina de mi ducha. Agarra rápidamente el objeto en mi mano y me empuja hacia él sin darme la oportunidad de gritar por auxilio. Me abrazó por la espalda fuertemente como si estuviera restregando su cuerpo contra el mío. Simplemente, asqueroso.
Forcejeé con bastante fuerza pero no la suficiente como para alejarme de él, era inútil. El señor de poco a poco me sacaba la camisa que tenía puesta, desabotonada hasta dejar un hombro mío sin tela protegiéndolo. Comencé a llorar de la frustración mientras intentaba golpearlo de alguna forma.

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