Colección de historias LuSan inspiradas en distintos prompts que se me vayan ocurriendo. Algunas tendrán más de un capítulo, pero siempre estarán terminadas.
❥ Todos los derechos de los personajes y el universo de One Piece pertenecen a Eiichiro Oda...
Reviví, pero al rato volveré a morirme. Así es el ciclo de mi vida por estos lares, jajaja.
Esta será una colección de historias, tanto con continuación como independientes. Un compilado de ideas que tengo flotando en mi mente. 🥴
¡Espero que las disfruten!
Resumen: Sanji es un enfermero que viaja a Loguetown por un giro del destino. Ahí conoce a Luffy, un bombero jovial. Entre ellos surge una conexión especial, como un fuego que se intensifica cuando están juntos.
Advertencias: Universo alterno. Fluff. Cliché. Slice of life (recuentos de la vida). Spoilers irrelevantes (?) (arco de Loguetown y WCI).
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El cansancio nubló la mente de Vinsmoke Sanji, dejándola a la deriva.
Reclinado en la silla de su apartamento, dejó que la tenue luz de la luna, entrando por una de sus ventanas, lo cubriera.
Su vida se componía del peso de una familia que lo repudiaba por ser "débil".
En una era moderna donde la tecnología evolucionaba y los negocios crecían, enriqueciendo al millonario, él escogió volverse enfermero. Una noble profesión que fue objeto de burlas por parte de sus hermanos y su padre, empresarios dueños de un capital de tecnología armamentística que los llevó a su punto más alto de gloria.
Hubieran logrado expandirse más, de no ser por él y su rechazo decisivo a un matrimonio arreglado que fortalecería a dos de las más grandes empresas dedicadas al belicismo.
Su familia lo repudió, más allá de lo que sería esperable incluso para ellos.
Un peso enorme que nunca le importó. Sin embargo, si algo aprendió de las personas con poder fue que no debía irritarlas; debía mantenerse dentro de sus normas y complacencias. Él no lo hizo, por eso su padre le arrebató todo, despojándolo de las riquezas de la familia Vinsmoke e incluso negándole el apellido.
Al principio, le pareció lo más sensato; así se deslindaría de una familia horrible y podría empezar de cero.
Su error resultó ser monumental. Poco después, fue despedido del hospital donde trabajaba y se le cerraron las puertas en otros establecimientos.
Todo cobró sentido cuando recibió una carta de su estirpe, en la que se burlaban de su desempleo y revelaban que ellos boicotearon su acceso a nuevos trabajos.
Creyendo que lo vulneraron, no pudieron estar más equivocados.
Sanji arrugó la carta y la arrojó al basurero. Encendió su cigarrillo, golpeando una y otra vez el suelo de resina con la punta del pie. La frustración lo invadía; si no trabajaba, no comía, y si no comía, moriría. Eran nociones básicas de la vida humana. Aunque contaba con algunos ahorros, daba por hecho que no durarían mucho.
