Shhh... tú solo disfruta

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NARRA SOPHIE

Cuando llegamos a su casa me cogió como un saco de patatas para subir bien las escaleras, hasta que me llevó a la que era su amplia habitación llena de fotos suyas. Me parecía un chico muy noble ya que tenía fotos de él jugando a futbol, con sus amigos, con su família... No me podía creer como un tío tan majo y tan humilde podía ser al mismo tiempo tan atrevido y juguetón. No pude observar demasiado, ya que cerró la puerta y me acorraló en la pared.

- Quiero que seas mía, solo mía. Quiero arrancarte ese vestido y que te quedes sin ropa interior. Es lo que llevo deseando toda la noche,

- !Tranquilo rey ya te facilito yo la tarea! tú solo ve tumbándote en la cama.

Me obedeció al instante y mientras estaba tumbado en la cama con unas ganas de volver a besarme, de volver a sentirme, yo me fui quitando poca a poco el vestido y antes de acabar de bajarme la cremallera, se levantó de un salto con un intención fallida de darme un pico, pero fui más rápida y le hice la cobra.

- Shhh... no vayas tan rápido. Tu solo disfrútalo. dije pegándole un leve empujón contra la cama. Volví a repetir la misma acción que antes hasta que me quedé en ropa interior.

Me subí encima de él y contestó poniendo sus manos en mi culo. Lo que no sabía es que le iba a dejar con las ganas. No le quería hacer daño ya que a la mañana siguiente salía mi vuelo y posiblemente no le volvería a ver. Me bajé y me tumbé en el lado derecho de la cama.

- Tengo sueño que descanses. Buenas noches mi príncipe.

- Ey ey! Hace unos segundos no decías lo mismo.

- Sí, pero he cambiado de opinión y es posible que el alcohol nos juegue un mala pasada. Dije excusándome...

- ¿Al menos te puedo abrazar?

Y así fué como dormí abrazada con un desconocido que puede ser que no vuelva a ver más.

A LA MAÑANA SIGUIENTE...

Me desperté con una resaca y un dolor de cabeza que no podía con mi alma, en una habitación que no era la mía y con un tío que no conocía de nada.

- Quién eres?

- No, quién coño eres tú y que haces en mi casa

- Ey, ey, relájate. Yo me llamo Sophie y no sé cómo he acabado aquí. Mierda mi vuelo! que lo pierdo- dije mirando la hora en mi móvil.

- Esoooo. Vete y no vuelvas más, okupaaa

NARRA GAVI:

Madre mía vaya formas de empezar la mañana. Me quedé un rato en la cama viendo instagram y en cuánto baje las escaleras para ir a la cocina me topé con Pedri.

- ¿Qué pasa tío? ¿Cómo te encuentras?

- Bienn hermano. Me duele la cabeza pero la noche de ayer fue inolvidable.

- Lo dices por la rubia que ha salido corriendo por la puerta, ¿verdad?

- Esa? Esa es una niñata que no conozco de nada, y encima la pava va y me chilla.

- Dices que es una niñata pero bien que has dormido con ella. ¿Ya es otro de tus juguetes? Gavi por favor deja de utilizar a las tías para echar un polvo y enamórate de verdad. Y supera ya a la Ana esa.

- AY ya, ¡déjame! y mejor vamos a acabar de preparar las maletas que si no el mister nos mata cómo lleguemos tarde.


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⏰ Última actualización: Oct 16 ⏰

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