BLACK CLOVER: EL HIJO ABANDONADO

PARTE 62

Yami había llegado de regreso a la que consideraba su humilde morada

-Odio estos días tan amargos- exclamo a la nada en particular, sentándose justo al lado de la puerta principal de la base mientras observaba el horizonte...

-Un traidor de nivel capitán, ¿eh?- Nunca creyó que ese hombre fuera a llegar tan lejos como para traicionar y darle la espalda a la fuente de sus riquezas. Aunque Julius no dijera algún nombre en especial, Todos ya tenían una breve idea de la persona que se dejaría manipular y comprar por unas pocas monedas de oro... ¿Qué tendría que ofrecer alguien para ganarse un favor de una persona que prácticamente tenía tanto dinero como un poder bastante considerable?, Empezaba a sentir un poco de lastima por ese panzón inflado... la prisión no era un lugar donde trataban bien a la gente como el... Cerraba los ojos y se lo imaginaba trabajando como obrero para cumplir con el servicio comunitario; Era una situación bastante chistosa de siquiera imaginar.

Ahora bien, estaba tratando de enfocar sus pensamientos en algo mas gracioso para evitar el tener que confrontar la realidad de lo que tendría que hacer a continuación... Dio un ultimo vistazo al horizonte mientras se ponía de pie para ir a confrontar algo sobre lo que no tenía control... Una Orden de Julius

Caminó hacia la puerta y la abrió bruscamente para poder seguir su camino hacia el comedor donde se encontraban reunidos varios de los haraganes que se hacían llamar a si mismos "Caballeros de orden"

Finalmente llegó al comedor y miro a los presentes con una cara de pocos amigos

-¿No piensan mover ni un maldito dedo el día de hoy?- pregunto mientras levantaba una ceja de manera inquisitiva  -¡Ohh~ Ya entendí!- Golpeo su puño contra su palma como si hubiese dado en el clavo -¿Están en alguna clase huelga?- Ante su poca amabilidad, algunos de los presentes que se encontraban sentados charlando en el comedor se pusieron de pie y salieron rápidamente en dirección a la puerta principal de la base

-Nos merecemos descansar un poco, ¿No le parece Capitán?- Finral comento con pereza mientras caminaba hacia la entrada principal de la base

-¡Ja~ Hoy si que amanecieron amargados!- Yami camino tranquilamente hacia la barra del comedor donde se encontraba cierta peli rosa devorando el postre

-Eso sonó mas como si nos estuviera corriendo que a una simple broma, Capitán Yami- La peli rosa comento con entusiasmo mientras le guiñaba un ojo y continuaba comiendo de su postre

-Pues si funcionó- Yami se encogió de hombros mientras se sentaba al lado de la peli rosa

-¿Quiere que lo deje solo, Capitán?- Vanessa pudo ver a través del animo de su capitán para darse cuenta de que algo lo molestaba en ese momento

-Eso quisiera mocosa...- el rostro de Yami se frunció con una nueva expresión de molestia

-Entiendo Capitán, lo dejare solo- no lo quería molestar en este momento, pues no parecía estar de humor para bromas aunque el mismo se obligara a hacerlas

-Lamentable, pero deberás quedarte...- Tomo del brazo a la peli rosa para evitar que se levantara de su lugar

Vanessa entrecerró los ojos mientras sentía el firme agarré de su Capitán en su brazo, Hoy estaba actuando muy extraño -¿Que pasa capitán?, esta actuando muy extraño desde que regreso-

-Es una buena pregunta mocosa- exclamo mientras se relajaba en su asiento -En la reunión que tuvimos hoy los capitanes, se hablaron de cosas bastante desagradables- 

-¿Que tipo de cosas?- pregunto Vanessa con suma curiosidad

-Cosas...- hizo una mueca -Como la razón por la que atacaron a Fuegoleón...- Vanessa levanto una ceja inquisitiva mientras esperaba a que su Capitán continuara -Tal parece según los informes de Julius... los tipos que atacaron la capital, buscaban el colgante que Fuegoleón cargaba con el-