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Chris está vez vestía unos pantalocillos cortos y su camiseta de color oscura, mientras que Seungmin decidió por vestir ropa un poco más... Fresca.

Vestía ropa corta, ajustada solo para torturar a su alfa quien amaba fotografiarlo una y otra vez.

Ambos cuerpos solo podrían sentirte deseoso uno al otro.

—Te ves muy... Sexy, seungmin —solto sin pensar mientras lamía su labio inferior de forma ansiosa. Las poses eran sencillas pero la belleza de Kim seungmin lo hacía sudar.

Nunca había deseado tanto a un Omega como ahora.

—¿Si me veo bonito, chan? —susurró acercándose a medida que se sentaba en el regazo de chan con descaro, acariciando los fornidos hombros del mismo.

—¿Por qué me haces esto, seungmin? —le susurró acomodando la camara para tener acceso a sus dos manos y con ella la dersa cintura de Min.
—Siento que voy a morir si estoy contigo. Pero está mal... —sus palabras parecían tan ásperas y ronca que el fresco aroma que Seungmin se esparció en todo el estudio, notando la sumisión de su cuerpo.
—Yo también te deseo tanto chan...

Las feromonas de ambos llenaron el lugar, comenzando con besos salvajes y desordenados.
Las manos de quién llama su alfa acariciaba su piel desnuda o lo que al menos podría tocar.
El intenso aroma de Seungmin, tan fresco y lleno de vida le dió a chan la satisfacción que siempre había buscado creando por primera vez una erección sin necesidad de pensar en algo más. Solo se sentía tan perfectamente en el cielo.

Los besos de Seungmin bajaron a su cuello provocando que jadeara a gusto con los suaves belfos que recorrían su zona erógena y su glándula de olor.

Si fuera una mujer estaba seguro que estaría arqueando su espalda con mucho gusto.

—Seungmin... Omega nos van a descubrir —murmuró subiendo un poco la corta camisa de Kim para besar y lamer sus pezones un poco escuchando el desesperado y suave gemido de su Omega que reaccionaba a su toque de manera gustoso y como aquellos botones de color rosa se endurecían con el movimiento de su lengua al rededor de ellos.

—Hazme tuyo, alfa. Hazme tuyo por favor —Aunque quiso negarse, Kim ya estaba saltando sobre su creciente erección, doliente y con su pantalón húmedo por su propio presemen.

Pero, tenía que ser consciente de que si caseaba su deseo ahí mismo, no solo Hannah los iba a descubrir, si no todo el estudio y sería malo para toda su vida.

Pero ver a Seungmin saltando en su regazo sin vergüenza alguna, frotándose solo para llegar a su propio orgasmo sin importar sus palabras o detenidas.

—Ven Acá. —abrazo su cintura teniendo el ardiente cuerpo de Kim cercano al suyo y con ese aroma embriagante solo provocó que mordiera aquella suave zona sensible de su clavícula siendo el placer suficiente para el virginal cuerpo de Kim, que sintió su cuerpo tensarse y el pantalón mancharse cin su propia escencia.

Pero, ese no fue detenimiento para que sus embestidas siguieran, escuchando los sonidos que kim intentaba callar y como sus brazos eran arañados de forma de aferrarse a su cuerpo.

Kim estaba inestable, sentía su cuerpo tembloroso sentía una presión en su entrada y el lubricante de la misma salía sin control alguno, no media lo que hacia y su aroma era tan fuerte y se combinaba tan bien con el de su alfa que el deseo, la lujuria y el placer se apoderaban de él.

Escuchó ese gruñido suave a un jadeo y la última embestida sobre su mojada entrada, dando a entender que chan había quedado igual o peor que él mismo.

Sudados, pegajosos, llenos de marcas uno con el otro, sus pantalones llenos de fluidos Pero totalmente satisfechos.

—Chicos... —Hannah estaba a punto de entrar y Seungmin solo podía bajarse la camisa con vergüenza y preocupación.

Ay, mierda. Exclamó en su mente.

—Amh —la mujer solo trago saliva algo incómoda.
—Hannah... Yo, yo puedo explicar —aquella azabache negó la explicación.
—Yo voy a fingir que no ví nada... Usen algo para limpiar y que sus aromas no tenga feromonas de sexo y bajen... El representante de Seungmin vendrá pronto.

Y como llegó, se fue.

Ambos chicos se miraron y se sonrieron con fuerza, acariciando sus mejillas uno con él otro.

—Cambiemos está ropa por una mejor y bajemos... —Seungmin asintió tras sonreír, dejando un suave beso en los belfos carnosos de Chris, quien correspondió con el mejor gusto del mundo.

—Vamos mi Omega.

/Tirarles agua bendita.
Pecadores

Hace mucho no escribía este tipo de escena, pido perdón lo mal narrado

Hello again, Chris. [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora