–Realmente se me hace extraño. —Mencionó Jungkook mientras le daba otro sorbo a su batido de manzana, no entendía el porqué la bebida tenía una leve esencia a miel, casi imperceptible pero aún así ahí estaba, molestando un poco en su paladar.—
–¿De que hablas? —Respondió SooBin, quien estaba más pendiente de comer el pastel que había pedido que de escuchar lo que decía su amigo.—
–Esto me sabe a miel. —Dijo aún extrañado, mirando el batido y moviendo el contenido con la bombilla.—
–Pero pediste de manzana, ¿verdad? —Jungkook asintió.— Mmh, déjame probar. —SooBin tomó el vaso de su amigo y le dió un sorbo, negando inmediatamente después de tragar el contenido.— Estás equivocado, el único sabor que siento ahí es manzana, está demasiado dulce si, tal vez simplemente lo endulzaron un poco con miel, pero realmente no sentí ese sabor.
Jk por otro lado realmente estaba confundido, podía jurar que realmente había sabor a miel ahí, o tal vez simplemente estaba volviéndose loco.
–Amigo, realmente no digo esto para molestarte, pero, ¿no crees que la poca presencia de tu olfato altere tu sentido del gusto por igual? —Jungkook de inmediato miró a SooBin, como encontrando total sentido en lo que había dicho anteriormente.—
Y es que en realidad, Jk desde pequeño le era completamente complicado el percibir aromas, no importaba si estos eran fuertes, aún así los sentía de una manera leve y ausente en el ámbito de aromas suaves, fue llevado a distintos médicos y realmente ninguno encontró la causa del porqué esto sucedía y si había más casos así. A través de los años pudo ir distinguiendo diferentes sabores (o lo que lograba) con ayuda de sus padres y con terapia con profesionales, por lo mismo el sabor que siempre se le hizo totalmente perceptible fue la miel, y realmente no entendía como esta estaba presente en un batido que el en ningún momento se encargó de pedir endulzado con miel.
Cuando era más pequeño sus padres se encargaban de poner pequeños toques de miel en diferentes comidas para estar completamente seguros de que su hijo realmente podía distinguir aquel sabor independientemente fuera en una cantidad casi nula, y efectivamente así fue, el pequeño Jungkook (de ese entonces) siempre terminaba reclamando por el sabor dulce en su comida salada, lo que confirmó totalmente a sus padres la (extraña) teoría de que Jk sólo podía distinguir al sabor a miel por sí solo y ningún otro sabor (hasta ese entonces). Pero eso ya había acabado, actualmente no vivía con sus padres (ya que estaba cursando la universidad) y por lo tanto otra persona no podía simplemente ir poniéndole miel a las comidas así como así, como lo hacían sus padres.
–No lo creo, logro distinguir en su totalidad la miel, lo sabes. —SooBin asintió, dándole la razón a su amigo, él sabía la historia.–
Jk se puso de pie, dirigiéndose hacia el mesón, para luego poner el batido en la mesa y llamar a chica que había atendido su pedido anteriormente.
–Hola, dime, ¿en que puedo ayudarte? —Dijo la chica amablemente.—
–Hola, más que nada, quería saber si mi batido lo has endulzado con miel, no recuerdo haberlo pedido así. —Jk dijo con la misma amabilidad que la chica, quien esta vez parecía confundida.—
–Lo desconozco, estoy encargada de solo atender la caja el día de hoy, tu batido lo ha preparado mi compañero, si quieres puedo traerlo para que le preguntes.—
–Si, lo agradecería. –La chica al escuchar, simplemente hizo una reverencia y se retiró en busca de su compañero de trabajo.–
Después de unos minutos la chica regresó acompañada de un chico un poco más alto que ella, con el pelo teñido de rubio, y una enorme sonrisa, se podía divisar con un poco de dificultad un tatuaje en su cuello que parecía bajar hasta su hombro (o tal vez comenzar allí), el chico parecía Omega por su contextura, pero Jk no podía confirmar absolutamente nada, no lograba percibir ningún aroma de su alrededor en ese preciso momento. El rubio se paró detrás de la caja registradora con una sonrisa, mirando directamente a los ojos de Jk.
–Hola, mi nombre es Jimin, un placer. Me comenta mi compañera que tenías una duda respecto a tu batido, yo lo preparé, ¿que necesitas saber? —El chico terminó la frase con una sonrisa, perdiendo un poco a Jk del tema principal de la conversación.—
–Si. —Jk tosió un poco, aclarandose su garganta.— Solamente me gustaría saber si mi batido lo has endulzado con miel, lo he pedido de manzana y siento un leve sabor a miel, es todo.
–Uhm, no, no lo hecho. Fue endulzado con azúcar tal y como tu lo pediste, seguí la orden al pie de la letra. —Dijo el chico confundido.— Pero si tienes un problema puedo volver a hacerlo, no te preocupes.
El chico estiró su mano pero fue detenido por Jk, quien estaba un poco avergonzado.
–No, tranquilo, solo quería saber eso, confío en tu palabra. —Jk sonrió e hizo una reverencia, alejándose de vuelta a su mesa con el batido en su mano, totalmente avergonzado.—
Tal vez y solo tal vez, ahora hasta su sentido del gusto estaba fallandole.
