MI ABISMO Y TU ABISMO

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Capítulo 61

Después de salir de la casa de la familia Li, Shen Xi se dio cuenta de que no estaba tan feliz como esperaba.

Ya sea que Chu Qianqian preparara a Shen Dehan o que él rompiera la ilusión de Shen Ji sobre Shen Dehan, después del gran placer inicial, más tristeza brotó en su corazón. Estas dos personas, uno su padre y el otro su hermano mayor, deberían haber sido sus parientes más cercanos, pero la realidad era que lo odiaban por haber nacido, mientras él calculaba paso a paso tratando de hacerlos sufrir por el resto de su vidas.

Shen Xi pisó con fuerza el pedal del acelerador. El auto aceleraba al límite y el viento frío entraba por la ventanilla abierta, pero Shen Xi no parecía sentir frío. En el siguiente cruce giró bruscamente en dirección al cementerio.

El cementerio cerraba temprano en las noches de invierno, y los cuidadores se habían ido temprano a casa para descansar, dejando solo hileras de farolas de color amarillo apagado para acompañar las innumerables lápidas frías. El silbido del viento nocturno entraba y salía del cementerio vacío, su sonido recordaba levemente una queja triste y sollozante. Shen Xi trepó hábilmente el muro y pronto llegó al lugar donde dormía su madre.

En la penumbra, su madre seguía sonriendo alegremente. Shen Xi miró el rostro sonriente de su madre y no se movió durante mucho tiempo.

La conversación entre Shen Bixue y Shen Ji se repitió en su mente. Shen Xi extendió lentamente la mano para cubrir el rostro de su madre, sintiendo la fría piedra bajo su palma. Eso hizo que Shen Xi se despertara un poco. Nunca había imaginado que su madre tuvo que hacer una locura tan grande para que él naciera. El trato frío de su padre y la indiferencia de Shen Ji parecían tener una razón, pero su corazón solo dolía por su madre.

¿Qué tipo de desesperación podría haber llevado a su madre a tal estado? ¿Para hacerle sentir a su madre que solo podría nacer si Shen Ji y Shen Cheng desaparecieran?

Todos estos años, el padre tenía derecho a odiar a su madre, e incluso a él por extensión, y Shen Ji tenía derecho a odiar a Han Rou, e incluso a él por extensión. Pero su madre ya estaba aquí en silencio, todo su amor, odio y todas sus emociones desaparecieron con ese salto en aquel entonces, ya no tenía nada que ver con este mundo.

A nadie le importó su situación durante esos años, a nadie le importó lo que había sufrido. Debido a que estaba durmiendo aquí, se le podía echar toda la culpa y nadie estaba dispuesto a preguntar por qué había hecho lo que había hecho en ese entonces. Su madre era la esposa legal de su padre, entonces, ¿cómo podía negarle el derecho a tener hijos? Fang Yun podría tener hijos, Zhou Mingmei podría tener un hijo, ¿por qué su madre no podría?

Shen Ji era hijo de su padre, Shen Cheng era hijo de su padre, pero ¿no lo era? ¿Ni siquiera estaba calificado para nacer?

Shen Xi se sentó contra la lápida de su madre, el resentimiento en su corazón clamaba desesperadamente. Quería preguntarle a su padre, ¿por qué diablos trataba a su madre así? ¿Fue sólo por el ridículo amor verdadero del que hablaba su padre?

Una confusión de pensamientos pasó por su mente en confusión cuando el sonido de pasos llegó desde lejos.

"¡Xiao Xi!"

Una voz familiar sonó en sus oídos y Shen Xi levantó lentamente la cabeza. Bajo la tenue luz, Li Mingxuan corrió jadeando, con el rostro lleno de urgencia.

Shen Xi miró a Li Mingxuan aturdido, sin esperar que encontrara el camino hasta aquí.

"Xiao Xi". La voz de Li Mingxuan tembló mientras estaba frente a Shen Xi.