《 Capítulo 2 》

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Era un día ligeramente frío a la vez que seco. En Moscú, Rusia, la temperatura climatológica generalmente varía entre -11° a 24° Celsius, durante el transcurso del año.

Esa tarde, Alexander, el representante del país de Bolivia, y por ende, su forma humana, se encontraba frente a la propiedad del soviético gracias a las indicaciones de la ONU, suspiraba dejando salir un gélido vapor de su boca, alzó su mirada y tocó la puerta. 

Permaneció paciente a la espera de un recibimiento desde el interior, sin embargo, pasado diez minutos nadie abría. Entonces creyó, para su mala suerte, que el ruso no estuviera en casa.

Trató de informarle mediante su teléfono móvil a la ONU, a la vez que se alejaba de la entrada, pero casualmente, escuchó como le quitaban el seguro a la puerta.

Alex vio que lentamente abrían la puerta quedando casi a la mitad. Al visualizar esa silueta cargada de energía pesada, con una expresión facial cansada e inquietante, se sintió intimidado. Desde luego iba a estarlo, ya que  recordó que la ONU le había platicado de este sujeto, representante de la URSS, se trataba de un caso particularmente especial. Su clase no era propiamente Alpha, sino algo más inhabitual y por encima de las demás castas, categorizado como Mega Alpha.

Para Alex, el instinto le advertía algo, pero aun no sabía qué era exactamente.

De todas maneras, contuvo su 'sorpresa' por la imponente presencia del soviético y antes de que pueda decir algo, escuchó la profunda voz de este.

 ONU dijo que vendrías.

El latino podía jurar por Dios que esa voz le erizó tanto la piel que respondió al segundo para disimularlo.

Así es, por su firma en uno de los documentos...

¿Estaba enfermo o qué diablos ocurría con su profunda voz?, y extrañamente podía percibir una leve manifestación de ¿vergüenza?, casi inmutable en su tez roja.

Solo tomará un minuto.

Entra.

El sur americano estaba perplejo, intentando disimular ingresó a la mansión que sin mentir parecía la casa de un jerarca mafioso. Aunque quisiera mantener su postura, era casi imposible con la cantidad densa de feromonas en el aire, a pesar de que el lugar era grande.

Mientras Vladimir subía al segundo piso, Alexander observó su entorno; un salón gigantesco y en oscuridad que, mediante una ventana puesta en la parte superior de la pared, atravesaba una generosa luz solar que lo ayudaba más o menos a distinguir.

Cuadros pictóricos semejantes a ciudades rusas, decoraciones que lucían lujosas, un antiguo reloj, muebles sofisticados a la vez que todo estilizado a una temática de la realeza rusa. Pero por encima de todo, un enorme cuadro del retrato de una familia, con dos adultos y varios niños; algunos sonrientes, otros menos expresivos. Al acercarse se dio cuenta que se trataba de Vladimir, aunque acompañado de una mujer a la que por falta de luz, no se podía ver su rostro. La enorme silueta del soviético junto a sus pasos pesados avisaron a Alex que estaba de regreso. Ahora solo esperaría a que el documento sea firmado.

Esas feromonas definitivamente lo estaban mareando, sentía un fuerte aroma a vodka con esencias dulces.



Sorpresivamente, le gustó el olor...aunque por la cantidad y el espacio cerrado su respiración empezaba a dificultarse un poco.



Era bien sabido que entre los alfas, las feromonas en temporada de celo tenían la función de atraer a los omegas y alejar a los de su misma casta, sin embargo, Alex no sentía rechazo ni agresividad en estas feromonas, como lo había experimentado con situaciones coincidentes anteriores.

– ¿Acaso se encuentra en su temporada de rut?

Pensó en voz alta, era demasiado tarde, ya había abierto la boca.

El soviético le dirigió una mirada, como quien dice, cabreada al entregarle el documento firmado.

Detesto a las personas entrometidas.

Tiene razón, fui imprudente, me disculpo por ello.

Aunque avergonzado por el incidente, Alex pudo notar un cambio en sus feromonas, no solo se intensificaron al mirarle a los ojos, sino que mediante su olfato tuvo una sensación de ruego, como si de alguna forma le estuviera pidiendo que no lo deje solo. 

Luego de eso, no pasó nada más.



Alex estaba por cruzar la puerta de salida, hasta que un golpe sordo lo devolvió al interior para averiguar qué ocurría. Parecía que el soviético estaba teniendo uno de esos molestos "ataques calurosos", como lo llamarían los alfas.

Alex sabía con certeza cómo era pasar la temporada de rut en completa soledad. El cuerpo de un alfa por naturaleza, actúa violentamente al recibir choques de excitación en zonas erógenas y estas se incrementan si no son atendidas. Si se tiene una pareja al lado, con el acto coital enseguida desaparece, pero si te encuentras solo, es un martirio.

Sé cómo se siente soportar el rut sin ninguna pareja.

Se acercó a la mesa de la sala para dejar su maletín y liberó sus propias feromonas, señalándole que no se encontraba solo, pero no sabía si calmarían los ataques al tratarse de otro alfa.

Vladimir, con los nudillos ensangrentados, tuvo calma por un momento y lo miró confuso. Las feromonas funcionaron.

Señor Vladimir, ¿puedo preguntar cuánto tiempo lleva encerrado en este lugar?

Decidió ayudarlo, pero qué tan buena es la decisión que estaba tomando?, el soviético no le respondió.

Seré directo, puedo ofrecer mi compañía.

¡Oтправляйтесь в ад!, no pienso satisfacer a un maldito omega.

El celo le tiene desorientado, ¿no es así, sr. Vladimir?

Alex notó que lo mencionado ofendió al soviético, y ahora lo miraba con una aura de muerte.

Que no le sorprenda mi cordura a estas alturas, soy un alfa.

Entre tanto, el soviético volvió a recibir otro choque de calor y en un intento de suprimirlo, golpeó la pared con sus puños, causando abolladuras en la misma y manchándolo de sangre. En ese momento, Alex se quitó el abrigo rápidamente, desabotonó su camisa y terminó por dejarla votada en el suelo. Vladimir permaneció observando, su juicio empezaba a desmoronarse, no solo por los choques de calor, sino también por el deseo de hacer suyo un cuerpo ajeno.

Alex tomó la iniciativa, caminó a paso lento y firme, re afirmando su decisión dijo:

Adelante, te doy mi consentimiento.



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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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