Los días pasaban todo normal en la base tong yao notaba a lu sicheng muy sospechoso decidió perseguirlo y lo vio comiendo dulces ella se acercó y dijo: ¡Intentan violar las reglas una vez más, Lu Si Cheng! ¡¡Olvidaré que eres mi esposo!! " Yao se alejó, mirando fijamente a Lu Si Cheng.
Lu Si Cheng: ¡¡¡Yao...Yao !!! ¿Escúchame?
Lu Si Cheng arrojó la paleta, "Yao Yao... solo estaba bromeando..."
Tong Yao: ¡¡¡Por 1 semana!!!
Mientras tanto, Lu Si Cheng atrapó a Yao en el camino a su habitación, lejos de los chicos, "Yao Yao... ¡¡escúchame una vez, querida!!".
Tong Yao: ¿Qué?
Lu Si Cheng: Fumo, pero como dulces sólo cuando estoy estresado.
Tong Yao: ¿Por qué no puedes escucharme por una vez,-dijo entre lágrimas- Si Cheng? Sabes que comer esos dulces no es bueno para ti.Esos caramelos no son buenos para ti. ¿Has pensado en mí y en nuestra hija? ¿Qué haremos si te pasa algo? ¿Has pensado en ello? No diré nada sobre fumar, porque es tu hábito beber y fumar. Tienes que dejar de comer esos caramelos.
Lu Si Cheng la atrajo hacia él, agarrándola por su pequeña cintura. " ¡Lo siento! ¡No repetiré esto! ¡Bebé, lo prometo!", gimió como un niño pequeño.
Tong Yao se rió entre dientes: "¿No crees que te estás volviendo un bebé a mi alrededor, Si Cheng?"
Lu Si Cheng: Hmmm... Si eso puede hacerte sonreír más, seré un bebé a tu lado. Estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda hacerte feliz a ti y a nuestra hija. Porque... tú eres mi mundo. Mi felicidad depende de ti y de nuestra pequeña familia.
—¿Puedo creerlo? —preguntó ella, ahuecando sus mejillas—. Sí... ¡puedes! ¡Puedes creerme! ¡No te voy a mentir! —dijo él, mirándola a los ojos. Ella asintió.
Lu SiCheng: Yao Yao...
Tong Yao: Mmm...¿qué es?
Lu SiCheng: ¡¡Te amo!!
Lu Yao se quedó helada. No podía digerir lo que él decía: "¿Qué... qué... qué dijiste?". Él respondió atrayéndola hacia un beso apasionado lleno de nada más que su amor por Yao. Él rompió el beso, sintiendo que ella no le devolvía el beso. "¿Por qué no me devolviste el beso?"
Tong Yao: ¡¡No respondiste a lo que pregunté!!
Lu SiCheng: ¿No es obvio? Bien... Escúchame atentamente... Señora tong Yao... ¡LA AMO! ¿Me ama?
Sus ojos se llenaron de lágrimas. "¡Yo también te amo!". Lo abrazó con fuerza. De repente, notó que Tong yao con una mirada pálida muy pálida . Rápidamente tomó a Yao y entró a su habitación, cerrando la puerta. "Estás demasiado pálida...¡No es bueno que estés asi, verdad! Lo escuchaste bien...", preguntó.
Tong yao: Sí... Lo he oído bien. ¡Te quiero, esposo mía! ¡Te quiero mucho!
Ella lo abrazó con fuerza. "Por favor, no me dejes otra vez". "No lo haré, querida... ¡¡No lo haré!!", dijo abrazándola con más fuerza entre sus brazos...
