LA CASA GREYRAT [MT:Re]

Leo, el Protector de la Familia.

Rudeus Greyrat...
Jamas olvidé la primera vez que te conocí; cuándo me presenté en este mundo fui capturado por aquel maldito grupo contrabandistas.
Yo luche por proteger a esas niñas Doldias, sin embargo, me descuidé en la batalla y acabé perdiendo.
Creí que todo habría acabado para mí, que mi propósito en este mundo en encontrar al “Héroe” se habría quedado suspendido. Moriría para volver a aparecer en el futuro, ya que estaba decidido en hacerlo, yo me negaba en lo absoluto comer y beber agua: implemente quería morir y cumplir mi propósito, la razón en porque vine y siempre volvere.
¡Pero cuando mis esperanzas eran nulas apareciste tú y me liberaste de mi prisión como el Héroe que yo buscaba! Y no solo me liberaste a mi, sino también aquellas niñas que fracasé en defender. Recuerdo que yo estaba sumamente agradecido, como la Bestia Sagrada de los Doldias, no habria paga más grande que ofrecerte mí gratitud...
Estaba tan agradecido que por más vergonzoso que fuese...
Yo... Te dí mi cuerpo... Y me hiciste tuyo. U////U
Me acariciabas con tanto fevor que me hacías perder el aire. No obstante, en vista a mi gente, los Doldias, que en ese momento me encontraron contgio en un encuentro... ¡Ejem!... Totalmente consentido.
Para ellos acción fue recibida como un pecado...
Fue por eso que estoy eternamente endeuda contigo, por haber salvado a esas niñas que yo falle.
No obstante nuestro encuentro no era solo una simple casualidad, estaba destinado.
Porque gracias a ti encontré mi propósito y supe que en el futuro no muy lejano nos íbamos a volver a ver.

Lara Greyrat
Aún recuerdo el primer día que llegué a la casa, fui invocado por tu padre. Allí cuando te presentí, en el instante supe que encontré a mi “Heroína” pero además de eso eres mi amiga. Siempre soy atento contigo, con tus hermanos y con todos en la casa.
Hasta entonces sabría que mi propósito en ese momento en tu infancia fue en proteger a toda tu familia en cualquier tipo de mal que viniese a dañarlos, y en esta ocasión no voy a permitir que nadie les haga dañó. Ni ahora y jamás.

Eris Greyrat.
Madre de Ars y de la pequeña Christina ¡Me haces feliz cuando me sacas a pasear todos las mañanas! Igual que tú esposo, me das cariñitos cuando me portó bien... Tus hijos son igual de cariñosos conmigo, aunque Ars me pide favores para que le ayude a levantarle la falda a Aisha... Se nota que se heredo eso de tu esposo. Además de eso, yo mantengo a raya a Linia y Pursena para que ninguna se metan en problemas
—u—

Silphiette Greyrat.
¡Otra de mis personas favoritas en la casa! Siempre me das premios cuando cuido a los niños, aunque te pediría con creces que le digas a tu hija Lucy no me haga trencitas, me quedan bonitos pero no me gustan... Jugar con Sieghart a los héroes con él tambien divertido 7////7

Roxy Greyrat
Como Madre de Lara  y esposa de Rudeus también estoy agradecido. ¡Sus acaricias son las mejores en toda la casa! Peleó junto a Jirou para ganarme su cariño. Por cierto... Juro no le contarle a Lara ni a Lily dónde guardas tus aperitivos, mientras me compartas un poco soy un baúl con llave ¡Woof! >//w//O

Lilia Greyrat.
¡Ella es una malvada! Cuando me ve comer mucho me regaña, cuando llegó con las patas sucias a la casa me regaña, cuando duermo en el mueble me regaña, cuando huelo la ropa limpia también me regaña... Ella es una aguafiestas —3—

Aisha Greyrat
Al contrario de Lilia, Aisha es un pan de Dios conmigo, ejemplo: me da premios, me baña, me saca a pasear, me deja dormir en su cama, no le molesta que olfatee sus plantas. Ella es una ángel, aún así Ars me soborna para que le ayude en sus planes maquiavélicos U3U

Zenith Greyrat.
Por último y más importante ¡Es Zenith! Sencillamente, es de las personas que más respetó en toda la casa. Mientras Lara está con su abuela Zenith, yo las veo desde lejos mientras oigo sus conversaciones... Lara habla y habla con su abuela, es toda una bocazas 0//u//0

Orsted.
El es todo un fisgón, aunque estoy yo. Siempre pasa regularmente frente a la casa a vigilar. Me harta en ocasiones, pero cuando le ladro el sale huyendo con el rabo entre las patas y... ¡Oh mierda! Está aquí otra vez ¡Lo voy a espantar!

¡Woof! ¡Woof!...

— Cielos ¿Otra vez Leo está ladrando? Si está mañana paso el cartero
— dice Rudeus mientras estaba con Silphy en la cocina.

— R... Rudy... Por favor, no te frotes conmigo mientras cocino ¿Que harás si alguno de los niños nos ve? — dice Silphy con la cara roja y sus orejas ardiendo.

— ¡Ayyy!~ Silphy, sabes que no me resisto... — Rudeus le besa las orejas—

— ah!...~ no!!...

Y así es normalmente mi día a día.
Al diferencia en otros momentos, vivo hasta el momento está vida totalmente tranquila de paz. En dónde tengo un segundo hogar más que el Gran Bosque, uno dónde todos me dan su amor y adoración por igual.