"Comienzo de una amistad"

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-Deberias haber ido- se escuchó en la habitación del hospital.
-Sabes que no te hubiera dejado- dijo él con voz suave, hasta que ella se volvió a dormir...


El aire vibraba con la energía de la multitud. El Festival de Música de la Ciudad de las Estrellas estaba en su apogeo, y los colores vibrantes de las luces y los sonidos de la música llenaban el ambiente. Steve, con su mochila repleta de snacks y bebidas, se abría paso entre la gente, buscando un lugar estratégico para disfrutar del concierto.

-"Steve, ¿dónde estás?"- La voz de Yumi, llena de entusiasmo, lo sacó de sus pensamientos.  -"Aquí estoy"-, respondió Steve, con un leve gesto de la cabeza.  -"Ya te estaba buscando.  Vamos a encontrar un buen lugar para ver a los músicos"-.

Yumi, con su energía contagiosa, ya estaba bailando al ritmo de la música.  -"¡Mira, Steve!  ¡Es Ran!  ¡Toca genial!"-

Steve, con su habitual seriedad, observó a Ran tocando su guitarra acústica en un pequeño escenario improvisado.  Su voz, llena de sentimiento, atrajo la atención de Yumi, quien se acercó cautivada por su música.

-"Es un talento increíble"-, comentó Yumi, con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Steve asintió con la cabeza, sin decir nada.  Su mirada se posó en Luna, quien estaba junto a Ran, entregándole un vaso de agua.  Era la chica que había estado buscando durante semanas, desde que la vio por primera vez en la biblioteca.  Su corazón dio un vuelco al verla tan cerca de Ran.

-"Ran, ¿te puedo hacer una pregunta?"-, preguntó Yumi, con su entusiasmo característico.  -"Claro, Yumi"-, respondió Ran, con una sonrisa que le llegaba al alma.  -"Me encanta tu música.  ¿Tienes planes de grabar un disco?"-

-"Sí, estoy trabajando en un proyecto con algunos amigos"-, respondió Ran, con una mirada llena de pasión.  -"Espero poder compartirlo pronto con todos"-.

Luna, con una sonrisa tímida, intervino: -"Te ves genial tocando, Ran.  Siempre me ha fascinado tu música"-.

Steve, con su habitual frialdad, se unió al grupo.  -"Hola, Luna"-, dijo, con un leve gesto de la cabeza.  -"Es un placer conocerte"-.

-"El placer es mío, Steve"-, respondió Luna, con una sonrisa.  -"Yumi me ha contado mucho de ti".-

El festival continuó, y la música se convirtió en el puente que unió a los cuatro.  Ran y Luna, con su pasión por la música, se sintieron atraídos por la energía de Steve y Yumi.  Steve y Yumi, a su vez, se maravillaron con la sensibilidad de Ran y la dulzura de Luna.

Al final del festival, bajo el cielo estrellado, los cuatro se despidieron con la promesa de volver a verse.  Ran y Yumi se despidieron con un beso tímido, pero lleno de promesa.  Steve se quedó mirando a Luna con una mezcla de tristeza y esperanza.  Sabía que Luna y Ran eran muy amigos, pero no podía evitar sentir una punzada de celos.

"La fuerza de la Luna*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora