Señor Mío, Ámame tiernamente [Parte 2]

Capítulo 422: Su Alteza viene a recoger a mi Princesa Heredera

Leng Feng Hua era excepcional, y había organizado un estilo tan grandioso.

En la abarrotada entrada de la academia, numerosas miradas, estaban básicamente reunidas en Leng Feng Hua.

Un buen número de Ancianos del clan, al ver a Leng Feng Hua, habían querido subir para enviar sus saludos, pero fueron detenidos por los Guardias Imperiales.

Ahora, al ver a Ye Qing Qian y Leng Feng Hua, la pareja sentimental, todos lo vieron claro y vívido.

Eran simplemente las vacaciones escolares y Leng Feng Hua había preparado un gran estilo, incluso había venido personalmente a recogerla.

La multitud empezó a hacer conjeturas, respecto a la Secta Tres Manantiales y la Familia Real.....

¿Se estaban preparando para aliarse a través del matrimonio?

La multitud entonces recordó a la estudiante diciendo la frase "suenan campanas de boda" y todos empezaron a asentir con sus corazones.

Esto, de hecho, tenía la sensación de un matrimonio inminente.

Ye Qing Qian notó las miradas de admiración de los alrededores, y sintió que había sido elevada a las estrellas, todos la rodeaban, la alababan, la envidiaban.

¡Esta sensación le gustaba demasiado!

En el fondo de los ojos de Ye Qing Qian, había una expresión encantadora.

La expresión de su rostro, permaneció suave como un ala de primavera, mientras usaba su voz suave como el agua, hablando suavemente, "Su Alteza es un hombre ocupado, no necesita personalmente...."

Antes de que pudiera terminar la frase.

Ese suave cuerpo que estaba pegado a Leng Feng Hua, fue empujado hacia atrás unos centímetros.

La cara de aquel hombre sobresaliente se agachó mientras la miraba.

Ye Qing Qian tímidamente cambió su mirada, mientras su tono era enfermizamente dulce intentando enganchar su alma, "Su Alteza, es usted tan odioso...."

"¿Dónde está Qing Luo?"

Estas dos voces, sonaron simultáneamente.

El seductor tono final de Ye Qing Qian, aún no le había enganchado, cuando escuchó lo que Leng Feng Hua preguntó.

La sonrisa de su cara, se congeló instantáneamente.

Al ver la no-respuesta de Ye Qing Qian, Leng Feng Hua entrecerró sus ojos y repitió su pregunta una vez más: "Qian'er, ¿dónde está Qing Luo?".

"Su Alteza, ¿por qué está buscando a la Séptima Hermana?" Ye Qing Qian recuperó rápidamente sus sentidos, mientras suprimía la infelicidad en su corazón, tratando de mantener la amable sonrisa en su rostro.

Los labios de Leng Feng Hua se curvaron hacia arriba, pero su visión estaba fija en una posición entre la multitud.

De repente, alzó la voz y su tono se elevó: "Ella es mi futura Princesa Heredera, así que Esta Alteza está aquí para recogerla personalmente".

Esta vez, la sonrisa de Ye Qing Qian en su rostro, no pudo mantenerse.

Su expresión enrojeció, y se volvió mortalmente blanca.

Su suave cuerpo, se estremeció sin parar.

Las palabras de Leng Feng Hua, fueron una feroz y apretada bofetada en su cara.

Sonó resonantemente fuerte.

En cuanto a las palabras de Leng Feng Hua, el volumen de su voz era extremadamente alto.

Como si de un trueno se tratara, explotando en los oídos de todos.

¡La información transmitida en esta frase ..... era realmente algo!

Pensar que Leng Feng Hua había organizado un estilo tan grandioso, no era para recoger a Ye Qing Qian, sino para recoger a la Séptima Señorita de la familia Ye que había sido un desperdicio durante la última década?

Entonces, la multitud empezó a recordar que Leng Feng Hua y la Desperdiciada Séptima Señorita de la Familia Ye, el Monarca había arreglado personalmente este matrimonio, comprometidos como prometido y prometida.

Entonces...

Ye Qing Qian en realidad revoloteó hacia Leng Feng Hua, como una mariposa después de verlo, e incluso envolvió su brazo alrededor del de él, ¿qué acto estaba interpretando?

A principios de esos compinches de Ye Qing Qian, habían dicho que el Príncipe Heredero era un buen hombre polifacético, y que las campanas de boda se acercaban, ¿qué actuación era esa?

Las miradas que la multitud dirigía a Ye Qing Qian, habían pasado de la envidia original al desdén y la burla.

La belleza número uno de la Ciudad de los Tres Manantiales, era bastante hermosa y su talento de cultivo también era fuerte.

Pero por desgracia, su carácter era tan bajo.

Sabía que el Príncipe Heredero era el prometido de su propia hermana, y aún así se atrevió a seducir a su futuro cuñado, incluso poniendo una mirada tímida, dando una expresión como si su matrimonio con su propio cuñado estuviera realmente cerca.....