Marquesado- Sirius Black fanfic

Capítulo 1. Primer paso

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El sol ya asomaba y una noche más se iba. Sin embargo, ese nuevo amanecer significaba algo distinto. Aquel día iría a la mansión de los Black para someterme a una entrevista de trabajo.

La casa en la que vivía, ahora siempre en silencio, me traía buenos recuerdos de mi infancia y no pude evitar pensar en que quizá, si me aceptaban, no volvería a vivir allí en un buen tiempo. O al menos durante el tiempo que me tome realizar mi propósito.

Tomé un breve desayuno y me puse mis mejores ropas, sencillas pero eran lo mejor que podía permitirme. Me perfumé, até mi cabello pelirrojo en una coleta baja, cogí mi bolso junto con las llaves y salí del lugar. Posteriormente, me dirigí hacia la parada de autobús mientras repasaba las respuestas que iba a dar en la entrevista y me aseguraba de llevar las referencias de mi anterior trabajo.

Tras realizar el recorrido me bajé en la parada apropiada y después de andar unos cuantos minutos, me posicioné frente a la mansión Black, propiedad de los marqueses de aquella zona. Tal y como me indicaban en la carta que recibí, me dirigí hacia la parte izquierda, donde se encontraban las escaleras que iban hacia la parte del servicio.

La mansión era imponente, no lo voy a negar, pero a estas alturas soy una chica poco impresionable. Sin embargo, la estructura de estilo victoriano logró llamar mi atención y tras un suspiro, toqué la puerta de servicio un par de veces hasta que un mozo me abrió.

-Buenos días, señorita. ¿Puedo ayudarle en algo?--. Preguntó el joven, iba con un uniforme de lacayo–.

-Buenos días, venía para la entrevista por el puesto de doncella que hay libre–. Respondí, dándole la mejor sonrisa posible. Hay que causar buena impresión–.

-En ese caso, acompáñeme por favor, la ama de llaves se encuentra en su despacho–. Dicho esto, ambos comenzamos a caminar a través del área del servicio–.

Había un comedor modesto, una amplia cocina y varios pasillos que dirigían a las habitaciones y otros cuartos con utensilios para la limpieza. Por fin, llegamos frente a una puerta color caoba que tenía una placa con el nombre "Doña Agatha, ama de llaves". El chico tocó brevemente a la puerta y tras recibir una fuerte "adelante" la abrió para dejar ver una oficina no muy grande pero con todo lo necesario. Había un escritorio con varios papeles, una lámpara y un portarretratos; frente al escritorio había un par de sillas y el resto del despacho no estaba muy decorado.

-Tú debes de ser Abigail Wilson—. Doña Agatha era una mujer mayor, con el pelo oscuro y unas cuantas canas, sus ojos escondidos tras unas gafas de lectura le daban un aspecto más imponente pero había algo en ella que me decía que no era tan dura como aparentaba. Su uniforme era un vestido sencillo y completamente negro y la guinda era su postura recta y firme—.

-Así es señora, vengo por la vacante de doncella—. Tomé asiento cuando ella me lo indicó y adopté una postura similar a la suya, no me iba a dejar intimidar—.

Dicho esto nos sumergimos en una entrevista que no sabría decir si fue demasiado larga o demasiado corta. Le di las referencias que había traído de mi anterior trabajo y estas parecieron llamar su atención.

-Si tan contentos estaban con su trabajo, ¿por qué se fue, señorita Wilson?— Inquirió, bajando levemente sus gafas para mirarme a mí—.

-Mi madre enfermó de unas fuertes fiebres y tuve que marcharme para poder cuidarla, ahora que desgraciadamente ella ha fallecido he tenido que buscar otro trabajo—. Ella asintió y me dió sus condolencias las cuales acepté con una pequeña sonrisa—. Por esos cuidados debe saber que tengo nociones básicas sobre enfermería así que si en algún caso de emergencia necesitan a una, no dudaré en ayudar–. Aproveché para recalcar esto, al fin y al cabo era una buena cualidad de mi currículum—.

La entrevista siguió sin nada muy recalcable. Doña Agatha me estuvo explicando el trabajo que haría como doncella, los horarios y algunas cosas más a las que, honestamente, no presté demasiada atención.

Al terminar hubo un pequeño silencio entre ambas y después de lo que pareció una examinación mutua, habló:

-Abigail, has sido aceptada para trabajar en la noble casa de los Black. Siéntete afortunada—. Una gran sonrisa se desplegó en mi cara al escuchar la noticia–. Empezarás mañana a las siete de la mañana, se puntual, a la señora marquesa no le gustan las personas impuntuales—. Advirtió mientras ambas nos levantábamos—.

-Muchas gracias, doña Agatha. Y no se preocupe, la marquesa estará encantada conmigo—. Dije mientras nos despedíamos y salía por la puerta de la oficina—.

Caminé hasta llegar a la puerta por la que había entrado. En mi cara se debía notar mi felicidad y es que el primer paso para descubrir la verdad ya estaba dado.

Ahora todo sería más fácil. O eso suponía.

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Hola, bienvenidxs a esta nueva historia con Sirius Black. Está ambientada en principios del siglo XX, allá por 1905, será un fanfic de época y aquí son muggles, no hay magia. Sin embargo, el resto de personajes de la saga Harry Potter (específicamente los merodeadores) sí que aparecen en esta historia.

Si veis alguna falta de ortografía y/o error gramatical no dudéis en decirlo, me ayuda mucho a mejorar :) .

Espero que os guste mucho, la disfrutéis y que apreciéis a nuestra querida Abigail...

Muchos besos,

atte. its.potterhead <3