Top Secret (BL)

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Chase sintió una gota de sudor bajar desde sus omoplatos hasta el borde del pantalón humedeciendo su ropa, podía percibir algo extraño, una mirada fija en él y se estaba tornando muy incómoda.

Danny subió al hombre de la violencia domestica a la patrulla y refunfuñó algo luego de dar un portazo, su mirada enfocó el callejón que llevaba molestándolo hace un buen rato.

—¿Sientes eso? —Chase tragó, no quería problemas, no más de los que ya tenían.

—Vámonos de una vez.

—Espera aquí —Danny hizo una señal y caminó lentamente hacia el callejón, Chase colocó la mano en su cintura sólo por si era necesario sacar su arma, al menos no lo estaba imaginando.

Danny dijo algo que no pudo escuchar hacia el callejón y sacó su arma poniéndole los pelos de punta, apuntó y luego la bajó haciendo una cara de confusión. Chase estuvo más aliviado cuando enfundó el arma nuevamente y regresó.

—Creo que me hice la idea, estoy un poco paranoico, vamos —dijo sentándose frente al volante, definitivamente no se había hecho la idea, alguien estuvo en ese callejón acechando.

Chase entró a la patrulla y torció los ojos, el hombre esposado seguía y seguía quejándose sobre su arresto.

—Imbéciles, esa perra se irá con todo mi dinero, no le di ningún golpe, fue su maldito amante, ellos conspiran contra mí —Danny negó y puso el auto en marcha.

—Sí, dile todo eso a otra persona, no nos interesa, no somos detectives.

—Para estos imbéciles pagamos impuestos.

—Gracias por contribuir.

Chase hizo todo el papeleo correspondiente y dejó al hombre en su lugar, miró su teléfono, faltaban quince minutos para que fuese su hora de salida, el teléfono seguía sin señales de vida en el bolsillo de su pantalón.

Desde aquel día cuando Dustin probó sus dotes orales no había querido verlo más, según decía estaba ocupado, pero Chase ya no estaba tan seguro de haberlo hecho bien si seguía sin querer verlo.

Decidió llamar, Dustin respondió al tercer timbre.

—¿Estás ocupado aún?

—No, ya terminé —Chase mordió su labio inferior, no estaba seguro de pedirlo, pero aún así lo intentó.

—¿Eso quiere decir que podemos vernos?

—¿Por qué quieres verme? —la voz de Dustin sonó sugestiva y juguetona, Chase ahora estaba más confundido aún.

—No te veo hace cuatro días, desde aquella vez en tu casa, estabas ocupado o eso dijiste.

—¿No me crees?

—En realidad no —Dustin se echó a reír poniéndolo increíblemente nervioso.

—¿Quieres verme con tanta desesperación?

—No te burles de mí, no es agradable.

—Ven hoy a mi casa, trae ropa porque no vas a irte.

—Ahí estaré.

Chase colgó y puso el teléfono en su lugar, subió para marcar su salida con el corazón latiéndole rápidamente, no sabía que quería verlo con tanta desesperación hasta que por fin le contestó esa llamada.

Sentía cosas extrañas y no estaba muy seguro de cómo clasificarlas, nunca se había sentido así con nadie, esa ansia de ver a una persona era la primera vez para él, pero toda esta experiencia era una primera vez.