Mishibishi vio a una mujer del bando enemigo,era hermosa, nunca había visto nada parecido, ella se veía de esta forma:
¿Enserio debía de comerse a alguien con unos rasgos tan similares a los de él?
¿A alguien que debería haber sido objeto de burla durante toda su vida al igual que él?
¿De verdad era necesario eliminar a tanta gente?
Entonces Mishibishi recordó que est historia no es de drama, no sabe bien de que es pero de drama no.
Vio que la joven hacia una señal de socorro hacia él, de abrir y cerrar la mano con cuatro dedos, habían muchas explosiones por lo que llegaron sin llamar la atención al campamento del ejercito anolandiano.
Se había comido en total unos veintitrés, casi veinticuatro soldados furropolitanos, vaya cifra.
Cinco minutos después, no sabía como, inició una entretenda conversación con ella sobre Pokemon y Chernovil.
-A todo esto... Mi nombre és Mashibashi... ¿Tú como te llamas?- Preguntó Mashibashi
-Mishibishi...
-Bien... Mishibishi- Entonces se arrodilló ante él- ¿Quieres casarte conmigo?
Mishibishi iba a aceptar, pero Chase entró primero.
-¡Por las chanclas de mi abuela! ¿Qué és esto? Exijo respuestas.- Ladró con una voz seria digna de un lugarteniente como él.
-¡Señor! Ella no és de Furrópolis, la obligaron a alistarse en su ejército.- Inventó tratando de defenderla.
-Puede mentir, es una intrusa guau, guau.- Argumentó el perro en contra de ella.
-Mi familia huyo de la guarida de su ex-jefe...- Comenzó a relatar Mashibashi.- Huyeron a Furrópolis y empezarón a traficar con organos de mono, tenía oportunidades y el dinero suficiente pero al presidente Light Yagami le pareció buena idea madar a todo el país a luchar, y mis progenitores se fueron al Lobby para no andar en problemas, pero yo me quedé aquí.
-Caracoles...- murmuró Chase.- Huele a sinceridad... te creo... pero de momento... escondete aquí... no dejes que te pillen, joven, acompáñame, hay asuntos pendientes que deberías atender...
Se fijó en la pata de Chase, tenía un vendaje, se preocupó por el, pero le pareció una excelente excusa para mirar sus exquisitas patas. A Mishibishi le gustaba mirar patas, pero aún así le sería fiel a Mashibashi.
Llegó con Chase a un salón donde estaban atendiendo a los heridos, vio a Messi Chiquito en silla de ruedas, no volvería a poder caminar, que mal, no había hablado antes con él, pero parecía buen tipo.
Pablo había desaparecido, pero no le dió importancia poque dijo que se quería escapar del país porque su mamá vio sus notas y le dijo que le pegaría con el cinturón. Ron estaba intacto, pero Pou estaba agonizando en una camilla, y todos se acercaron a verle.
-Pou...- Decían el y Ron a verle entrecerrar los ojos con lentitud.
-N-nyam.- Y se murió :v.
Tras un momento de silencio una idea spawneó en el cerebro de Mishibishi... huir... jefe...
Mashibashi era su pariente, posiblemente prima cuarta para arriba.
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El auténtico lore de Mishibishi
HumorLa vida de todos los habitantes de anolandia cambiara tras el nacimiento de Mishibishi, empezando por la de Bob Esponja. ¿Podrá Mishibishi salvar la tierra del país enemigo y proteger a los suyos? Casi ningún personaje es mío.