IV

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Mishibishi se encontraba admirando el grandioso edificio que yacía ante él. Era de ladrillos, los cuales estaban pintados de diversos tonos de verde, simulando un traje de camuflaje. Las ventanas y la puerta estaban rodeadas de mármol, en el de la puerta había escrita una inscripción que no se entendía porque estaba escrita en una fuente muy enrevesada y con demasiadas florituras, pero estaba claro que era ese lugar, es cual olía a una mezcla etre papel de libro viejo y sobaco.

Las oficinas de los lideres del país, para ser más específicos de los de defensa y militares.

Mishibishi entró, ya se había inscrito, y ya había ido una vez ahí para hacerlo, pero le mandaron una rata mensajera que llevaba un móvil con un texto escrito en word, con esa misma caligrafía (la cual nuestro protagonista tuvo que cambiar para entender) el cual informaba que su futuro instructor quería hablar con él, y había despertado su interés al descubrir que había sobrevivido a un accidente tan peligroso como una apuñalada con un cuchillo de plástico.

Se asomó a la oficina correspondiente y vio a una mujer rubia cantando con su característica voz al perro con uniforme de policía que tenía delante.

-Quisiera ser una mooooscaaaa para pararme en tu pieeeel.- La mujer cantaba alegremente mientras veía a su compañero sonrojarse, a lo que Misibishi entró, esperando no interrumpir nada.

El can se exhalto pero al reconocer ese llamativo rostro del que tanto había oido hablar se relajó.

-Buenas tardes, tome asiento por favor- murmuró, sentándose en un escritorio con su compañera al lado, Mishibishi decidió sentarse en frente.- Tú debes ser Misibishi...  Me presento, soy Chase D.Uchiha, pero tú me llamarás instructor, y ella es Shakira, la doctora profesional de los militares, y le gustaría hacerte unas preguntas, y unas pruebas médicas, pues poca gente sobrevive a una apuñalada con un cuchillo de plástico.

Me saltaré esta parte para no aburrir al lector o a la lectora, pero finalmente le hizo lo que fue menccionado con anterioridad y tenían resultados.

-Mishibishi... -Comenzó Shakira.- Tenemos dos noticias que darte... la primera es que tienes covid, pero el arco de la pandemia ya pasó hace mucho así que a nadie le importa.

El joven se preguntó si eso se comía, había vivido aislado así que no vivió la pandemia. Tras unos segundos le hizo un gesto con la cabeza a Shakira para que prosiguiera.

La doctora asintió y acabó de explicar.- Lo otro es que tu intestino segrega un ácido que disuelve todo lo que ingieres, en otras palabras, eres como Kirby. Chase acaba de llamar a nuestra ingeniera y diseñadora para que pueda otorgarte una vestimenta que se adapte a ti.

Tras esas palabras un hada arrugada de ojos enrojecidos entro por la puerta.

-Tardes porque de buenas no tienen nada, soy campanilla y... blarg... eh... déjadme sola con el crío anda niños esperada fuera.- La le veía muy amargada, no cabía duda. Shakira y Chase salierón poniendo los ojos en blanco, y una vez fuera la pasa esa empezó a hablar. -Erm... sí... un traje un poco más elasitico... sí sí...

Se giró un segundo y apareció con su varita un chandal pintado de camuflaje. El cual fue entregado a Mishibishi, quien estaba algo decepcionado

-Disculpe... ¿Usted en qué se ha graduado?- preguntó

-Marketing- Dijo sin más miramientos, hasta que empezó a bailar break dance, soltando polvos tras cada movimiento, Mishibishi se apartó extrañado y cuando campanilla acabó recogió polvos del suelo y se los puso sobre las manos de él.

-Dime niño... ¿Alguna vez has oido hablar del cuento que dice que la luna sabe a tu comida favorita?

Mishibishi asintió con un semblante curioso.

-Pues estos polvos saben a tu droga favorita, adiós.- El hada desapareció y Mishibishi tiró los polvos en un contentedor cercano.

Chase y Shakira entraron de nuevo.

-Eso fue todo soldado.- Le dijó Chase. -Nos vemos en el campamento del ejercito en cinco días, ya puedes retirarte.

El auténtico lore de MishibishiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora