El pequeño Blas miraba emocionado la ventana del auto y observaba atentamente la ciudad a la que recientemente se habia mudado.
Blas no acostumbraba a el lugar en donde estaba ahora.
El niño era de un lugar de campo, vivía en una pequeña cabaña y corría por los pastizales cada vez que podia, al ser un pueblo pequeño podia correr por donde quería siempre y cuando su mamá y papá lo vieran.
Unos días antes, Jerónimo y Alfonsina, sus padres le explicaron que tenían que irse de su hogar para conseguir nuevas oportunidades en su trabajo.
Al principio, el pequeño niño de 5 años no entendía porque tenían que dejar el lugar donde habían vivido desde sus primeros años, aún así, lo convencieron cuando le dijeron que iba a conocer a mucha gente y que tendria muchos amigos nuevos.
Ahora, estaba sentado en la parte trasera del coche, con un cinturón de seguridad que aburria a Blas. Estaba acostumbrado a poder caminar por todos lados y ahora se sentía atrapado por culpa del cinturón malvado -como lo llamaba el-
De lejos logro ver algo que iluminó los ojos del pequeño: Era un lugar lleno de colores y bastantes niños de su edad, jugaban y hablaban entre ellos alegremente.
El paraíso para todo niño.
El parque.
Tal y como lo hacía cada vez que quería jugar en su pueblo: se sacó el cinturón de seguridad y se las ingenio para abrir la puerta y salir corriendo al parque.
Sus padres abrieron los ojos como platos viendo como su hijo salió del carro y empezó a caminar por la carretera.
Jeronimo salió como rayo del carro y lo mismo hizo Alfonsina.
Blas llego al parque mas rapido que sus padres, pero quedo sin palabras cuando vio todo lo que tenia en frente.
"Castillo" Fue lo unico que dijo Blas cuando sus padres exhaustos despues de casi correr una maraton para salvar a su hijo.
Alfonsina alzo a su bebe en brazos y estaba a punto de llevarselo al auto devuelta hasta que Blas hizo la cara mas tierna que pudo tener para quedarse en el parque.
"Blasi, te arriesgaste mucho, no vuelvas a hacer eso, aca no es igual que en nuestra antigua casa. Veni, vamos a nuestra nueva casa ¡Te va a encantar!"
"¿Pero podemos venir a el castillito despues?" Pregunto con una voz dulce Blas y sus papás asintieron.
Volvieron a su auto y prendieron la radio intentando que se distraiga con eso, Jeronimo mirando por el retrovisor para asegurarse de que Blas no se vuelva a escapar.
Jeronimo y Alfonsina morian de ternura cada vez que Blas tarareaba las canciones que escuchaba en la radio.
"Ahi, esa es nuestra casa" Dijo Jeronimo y Blas daba saltitos de felicidad como podia, porque todavia tenia puesto el cinturon malvado.
Alfonsina aparco el coche en el estacionamiento y entraron con su hijo agarrados de la mano, abrieron la puerta y lo sentaron en el sillon del living mientras ellos sacaban la ropa de sus maletas y la ponian en su armario.
Al momento que terminaron sabian exactamente lo que Blas iba a decir.
"¿Ya podemos ir al castillo?"
"Si insistis" Dijo Jeronimo y abrio la puerta dejando que Blas salga, quien tenia la sonrisa mas feliz que algun dia haya tenido.
Cuando Blas corria daba pequeños saltitos entremedio, muy entusiasmado por llegar al fin al parque y subir a ese castillo-tobogan.
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Juego de niños | Blas x Juani
RomanceBlas y Juani se conocen de pequeños. Quien diría que todo empezaría con un juego de niños.
