Baekhyun es el heredero de la mafia Coreana, un delicado omega que fue entregado a las manos del ruso Park Chanyeol como un acuerdo muy beneficioso. Pero a pocos meses del matrimonio, Baekhyun fue atrapado en una trampa con el hermano de su marido...
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Viéndose en el espejo del baño, Baekhyun pasó una vez más el labial rojo sobre sus labios antes de salir. Afuera estaba Jungsoo, su guardaespaldas.
—Tardaste.
—La belleza tarda, Jung, no solamente pasa.
—Apresúrate. Pronto sabrán que estamos aquí.
Baekhyun boqueó, poniendo los ojos en blanco.
—¿Acaso no puedo venir a ver a mi esposo a su empresa?
—Ex esposo —le recordó—. Y no creo que Park quiera verte.
—Él... él va a querer verme.
Jungsoo sintió pena por Baekhyun. No había tomado bien el divorcio a pocos meses de la boda, tampoco ayudaba que el joven omega de veinte y cuatro años haya tenido un serio enamoramiento por su esposo cuando no era recíproco. De hecho, el divorcio había sido desastroso en más de un sentido por eso.
—No dejes que nadie entre.
Jungsoo vio a Baekhyun contonearse sobre sus sandalias blancas de tacón mediano, vistiendo un vestido blanco con flores azules, hacia la oficina principal de Park Navy. Era un caso perdido.
—Creí que ya te habías retirado, Jenni.
Pero cuando el magnate naviero de treinta y cinco años alzó la mirada no se encontró con su servicial secretaria, sino con un omega de cabello mediano, ondulado, y vestido entallado. Instantáneamente se puso rígido.
—¿Cómo has logrado entrar aquí?
—Debo admitir que desde la última vez que vine has mejorado tu seguridad —tarareó alegremente, moviéndose hacia su ex marido—, solo te faltó poner un cartel con mi foto diciendo que soy un sujeto indeseable.
—Baekhyun.
El omega llegó hasta el escritorio donde se sentó, sus pequeñas tetas se sacudieron cuando lo hizo. Desde tan cerca tomó una honda bocanada de perfume ajeno, habiéndolo extrañado tanto por tres meses. Iba a enloquecer.
—Hola, osito gruñón.
—No me llames así —refunfuñó, apartándose de la proximidad de Baekhyun.
El corazón del omega martilleó con fuerza. ¿Por qué siempre escapaba? Durante su matrimonio, aunque empezó por un acuerdo comercial, sintió que Chanyeol dejó caer un par de muros. Su relación había avanzado hasta el fatídico día.
