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Hoy fue un día como cualquier otro para Harry y Louis, hasta que sonó el despertador de Harry a las 7:00 am. Se despertó con un gruñido y se estiró en la cama, mientras Louis seguía durmiendo profundamente a su lado. Harry se levantó y se dirigió a la cocina para preparar café y tostadas para desayunar. Mientras esperaba a que el café estuviera listo, se puso a cantar en voz baja una melodía que había escuchado la noche anterior.

Louis se despertó con el aroma del café y se unió a Harry en la cocina.

"Buenos días" dijo con una sonrisa, mientras se sentaba en una silla.

Harry le pasó una taza de café y le dijo:

"Buenos días, dormilón".

Niall envió un mensaje de texto a los chicos:

"Hey, ¿qué tal si nos reunimos en mi casa hoy? Puedo hacer unas hamburguesas y podemos pasar el día juntos".

Harry y Louis se miraron entre sí y sonrieron, "¡Genial!", dijeron al unísono. Se pusieron a prepararse para salir, Harry se puso su camiseta favorita, y Louis se peinó su cabello lacio.

Mientras tanto, Liam y Zayn ya estaban en camino a la casa de Niall, charlando y riendo en el coche. Cuando llegaron, Niall los recibió con una gran sonrisa y los invitó a entrar.

"¿Dónde están los otros dos?" preguntó Liam.

"Deben estar en camino" respondió Niall.

Justo en ese momento, Harry y Louis llegaron a la puerta, luciendo relajados y felices. Se abrazaron con Liam y Zayn, y Niall les dio la bienvenida con una palmada en la espalda.

"¡Genial, ahora que estamos todos aquí, vamos a disfrutar del día!" dijo Niall, mientras los llevaba al jardín donde ya tenía todo listo para una tarde perfecta.

La tarde soleada se reflejaba en la sonrisa de Niall mientras abría la puerta de su casa a sus amigos. Harry y Liam se dirigieron directamente a la piscina, donde ya estaban preparadas las toallas y el sol brillaba sobre el agua azul. Louis y Zayn, por otro lado, se unieron a Niall en el jardín, donde había dispuesto un pequeño campo de fútbol.

Niall, con su brazo enyesado, trató de unirse al partido, pero no podía correr ni lanzar el balón con la misma habilidad que antes. Se sentía un poco frustrado, pero sus amigos estaban allí para ayudarlo. Louis y Zayn se turnaban para pasarle el balón mientras Harry y Liam lo animaban desde la piscina.

Después de un rato, Niall decidió tomar un descanso y ayudar a cocinar las hamburguesas en la parrilla. Sin embargo, no podía manejar la pinza para voltear las hamburguesas con una mano. Intentó pedir ayuda, pero sus amigos estaban demasiado ocupados divirtiéndose.

En un momento de descuido, Niall trató de alcanzar una bebida en la mesa y, debido a su falta de equilibrio, derribó una vela que estaba encendida. La llama se extendió rápidamente a las cortinas de la terraza, que comenzaron a arder.

"¡Oh no!" gritó Niall, mientras los demás corrían a apagar el fuego.

Harry, que estaba en la piscina, fue el primero en reaccionar. Saltó del agua y corrió hacia la terraza, donde encontró un extintor de incendios. Con un par de rápidos movimientos, logró apagar las llamas antes de que se extendieran. Niall se sintió avergonzado y disculpó por su torpeza.

"Lo siento, chicos, mi brazo enyesado me está volviendo un desastre", dijo riendo.

Sus amigos se rieron y lo tranquilizaron, "No te preocupes, Niall, estamos aquí para ayudarte". Juntos, limpiaron el desorden y continuaron disfrutando del día, con Niall un poco más cuidadoso, pero igual de feliz.

Amor recordado- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora