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Louis despertó con la luz del sol filtrándose a través de las cortinas de su habitación. Se estiró y miró a su lado, esperando ver a Harry durmiendo pacíficamente. Pero no estaba allí. Louis se sentó en la cama y miró alrededor, confundido. ¿Dónde estaba Harry?

De repente, recordó que tenían planeado desayunar en una hermosa y acogedora cafetería que habían descubierto la semana anterior. Se levantó de la cama y se dirigió al baño para alistarse.

Al entrar al baño, se encontró con Harry arreglándose en el espejo. Louis sonrió y se acercó a él.

"Buenos días" dijo, depositando un beso en la mejilla de Harry.

Pero Harry se giró y lo besó perfectamente en su suave boca. Louis se sorprendió por un momento, pero luego se sumergió en el beso, disfrutando de la calidez y la intimidad del momento.

"Te ves hermoso hoy" dijo Harry, sonriendo.

Louis se rió. "Tú también" respondió, acariciando la mejilla de Harry.

Se miraron el uno al otro, disfrutando del momento de intimidad y conexión. Luego, Harry se apartó y dijo:

"Vamos, no queremos llegar tarde a nuestro desayuno"

Louis asintió y se dirigió a terminar de alistarse, sintiendo una sensación de felicidad y contentamiento. Era un día perfecto para disfrutar de un delicioso desayuno con el hombre que amaba.

Después de disfrutar de un delicioso desayuno en la acogedora cafetería, Louis y Harry terminaron sus tazas de café y se levantaron para salir. El sol brillaba en el cielo y una brisa suave acariciaba sus rostros mientras caminaban hacia su casa.

Una vez en su casa, Louis se dirigió a la sala para sentarse en el sofá, mientras que Harry se fue a la cocina para servir un poco de agua. Louis se recostó en el sofá y cerró los ojos, sintiendo la calma y la tranquilidad que siempre lo invadía cuando estaba con Harry.

Un rato después, Harry regresó con dos vasos de agua y se sentó a su lado.

"Aquí tienes" dijo, entregándole un vaso a Louis.

Louis abrió los ojos y sonrió. "Gracias", dijo, tomando el vaso y dando bebiendo un poco de agua.

Se sentaron en silencio durante un momento, disfrutando del agua y de la compañía del otro. Luego, Louis se giró hacia Harry y le preguntó:

"¿Qué planes tienes para hoy?"

Harry pensó por un momento antes de responder:

"No tengo planes específicos. ¿Y tú?"

Louis se encogió de hombros.

"No tengo nada planeado. ¿Quieres hacer algo juntos?"

Harry sonrió. "Me encantaría" dijo. "¿Qué te parece si vamos al parque? Hace un día hermoso".

Louis asintió. "Me parece perfecto".

Mientras paseaban por el parque, Louis se dio cuenta de que Harry parecía un poco distraído.

"¿Estás bien?" le preguntó, preocupado.

Harry se detuvo y se miró alrededor, como si tratara de recordar algo.

"Sí, estoy bien" respondió. "Es solo que... no sé, algo me parece familiar aquí, pero no puedo recordar qué es".

Louis se acercó a él y le tomó la mano.

"¿Quieres intentar recordar?" le preguntó, mirándolo a los ojos.

Harry asintió y cerró los ojos, concentrándose. Louis se quedó a su lado, esperando pacientemente.

Pero después de unos minutos, Harry abrió los ojos y sacudió la cabeza.

"No puedo recordar nada" dijo, frustrado.

Louis le apretó la mano.

"No te preocupes, cariño" le dijo. "Vamos a intentar juntos.

De repente, Harry abrió los ojos y miró alrededor, como si algo hubiera cambiado.

"Espera un minuto..." dijo, su voz llena de emoción.

Louis se acercó a él, expectante.

"¿Qué pasa, cariño?", le preguntó.

Harry se giró hacia él, una sonrisa en su rostro.

"Recuerdo algo" dijo. "Recuerdo un día que pasamos aquí, en este parque, con Liam, Zayn y Niall".

Louis se sorprendió.

"¿Qué pasó ese día?", le preguntó, ansioso por saber.

Harry cerró los ojos, concentrándose en el recuerdo.

"Recuerdo que estábamos todos juntos, riendo y bromeando. Y luego, Liam me retó a una carrera hasta el lago. Y... y yo gané"

Louis se rió.

"Eso es cierto" dijo. "Ganaste esa carrera. Y después, nos sentamos en la orilla del lago y compartimos historias y secretos".

Harry abrió los ojos, emocionado.

"Sí, eso es lo que recuerdo. Y también recuerdo que tú me tomaste la mano y me dijiste que me amabas".

Louis se sintió un nudo en la garganta.

"Sí, te dije eso" dijo, su voz emocionada. "Y es cierto, te amo".

Harry sonrió, y por un momento, pareció que todo estaba bien de nuevo.

Cuando el cielo estaba oscuro, y el viento era un poco más fresco que antes, decidieron volver a su casa.
Antes de volver, compraron unos helados, mientras iban caminado tomados de la mano, y disfrutando del helado, se dieron cuenta de que ya estaban muy cerca de su casa.

Cuando llegaron, era más tarde, comieron un poco, ya que el helado les había robado el hambre. Una vez que terminaron de comer, se cepillaron los dientes y se fueron a intentar dormir.

La habitación estaba en silencio, solo iluminada por la luz de la luna que se filtraba a través de las cortinas. Harry y Louis estaban en la cama, en una posición cómoda y relajada. Harry tenía su cabeza recostada en el regazo de Louis, quien le acariciaba suavemente el cabello.

Pero de repente, Harry no pudo aguantar más. Se levantó y se inclinó sobre Louis, comenzando a besarlo necesitadamente. Louis se sorprendió al principio, pero luego se sumergió en el beso, respondiendo con la misma pasión.

El espacio entre ellos se volvió tenso y caliente, lleno de deseo y anhelo. Sus labios se movían en perfecta armonía, explorando cada rincón del otro. Harry se sentía abrumado por la emoción, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

Louis le rodeó la cintura con sus brazos, atrayéndolo hacia sí. Su beso se volvió más intenso, más profundo. Harry se sentía como si se estuviera ahogando en la pasión de Louis, pero no quería salir a la superficie.

En ese momento, nada más importaba que el amor que sentían el uno por el otro. El mundo exterior desapareció, y solo quedaron ellos dos, perdidos en su propio universo de deseo y pasión.

Amor recordado- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora