Capítulo 15: El Pequeño Unicornio Que Podría

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"Nos preguntamos a nosotros mismos ... si terminaste preguntándonos a uno de nosotros ... y fue una elección entre tú y el otro ... ¿a quién elegiríamos? Y ... ninguno de nosotros podría responder a esa pregunta."

Era bastante extraño, pero por todas las razones por las que Reiko y Kinoko podrían haberse separado, Izuku no lo había esperado. Por un momento, miró a la niña pálida con una mirada confusa en su rostro, como si realmente no lo entendiera al principio y realmente necesitara pensar en ello por un segundo, y luego sus palabras y la realidad de lo que eso significaba, se establecieron, e Izuku se sintió congelado, mirándola con horror creciente cuando se dio cuenta exactamente de lo que estaba diciendo.

"I -"

"No tienes que decir nada, Midoriya", interrumpió Reiko rápidamente, levantando una mano. La mirada en su rostro prácticamente gritó que inmediatamente se había arrepentido de decir algo. "Le pregunté a Kinoko si estaría bien si te dijera esto, y ella estaba de acuerdo con eso. No quiero que sientas que eres responsable de esto. En última instancia, esto es algo que debe ser tratado entre Kinoko y yo. Solo ... Después de cómo te tratamos, no queríamos ocultarte nada más. Si - si desea decirle a alguien más, usted es bienvenido a. Solo ... Por favor, no se sienta responsable de esto. Esto es algo que Kinoko y yo manejaremos."

"Yo" Izuku comenzó a decir, luego dejó escapar un pequeño suspiro, obviamente no está de acuerdo con eso, pero aún asintió. "Está bien.

"Está bien?" Reiko repitió, mucho más suave de lo que normalmente lo haría, como si supiera que el estado mental en el que ella lo había enviado involuntariamente en espiral. "YO ... No te culpo si estás enojado porque te he arrojado esto."

"No, ..." Izuku suspiró. "I ... okay, obviamente no estoy bien escuchando por qué ustedes dos se separaron, pero ... pero si dicen que quieren manejarlo por ustedes mismos ... I ... Supongo que todo lo que puedo hacer es esperar que funcione."

"Muy bien. Ella asintió y se levantó, preparándose para acostarse. "Una vez más, lo siento, Midoriya. I ... Probablemente no debería haberte dicho esto cuando sea tan tarde, pero ... pero como dije, me encargaré de esto."

Con esa vaga oración, Reiko dijo que sus noches de despedida y subió las escaleras, dejando a Izuku solo. Ahora que era el único en la habitación, Izuku suspiró, inclinándose hacia adelante en el asiento y colocando su rostro en sus manos. Obviamente, estaba acostado entre los dientes cuando dijo que se sentía cómodo con ellos manejándolo ellos mismos, y todo en general. Saber que él era el responsable de arruinar una relación, especialmente una entre sus compañeros de cuarto, no se sentó bien con él en absoluto. Puede que haya tenido sentimientos conflictivos sobre Reiko y Kinoko, especialmente después de cómo lo usaron para su placer hace una semana, pero el hecho de que ninguno de ellos supiera a quién elegirían en una cuestión de a quién querían entre los tres .. Hizo que el pozo de preocupación que Izuku sentía en su estómago se apretara.No solo por la culpa que sentía, sino porque mirando hacia atrás, su postura sobre dejar que las chicas se redimieran, para hacer todo lo que le hicieron.

No por las chicas mismas, obviamente, sino por él.

Después de repasar lo que Reiko dijo nuevamente en su mente, Izuku se vio obligado a pensar mucho sobre lo que había sucedido la semana anterior. Le había dicho a las chicas, sin ciertos términos, que para obtener su perdón, tendrían que trabajar duro para redimirse a sus ojos, para tomar medidas genuinas para convertirse en su amigo. Las partes románticas que se habían confesado podrían tratarse después. Pero el hecho era que, mientras las chicas intentaban verlo bajo una luz platónica, le costaba hacer lo mismo. Besar a Ibara veinticuatro horas después de gritarles era una cosa, podría ser capaz de apenas excusarlo como un beso amistoso, pero después de pensar en lo que sucedió esta noche con Setsuna, no podía decir lo mismo sobre ella. Tenía la intención de besarla como un medio para calmarlay trató de justificar a sí mismo cómo besarla no era un gran problema ... Ahora que había pensado en ello un poco más difícil, se dio cuenta de que había sido superado por la necesidad de besarla más. Era un pensamiento culpable, pensando en cómo prácticamente no podía resistirse a besarla, necesitando sentir sus labios en los suyos, y ... y no tenía idea de por qué.

Nuestro nuevo compañero de cuarto  -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora