Azul || Alex Quackity

Doctor

Pov's ________ Olvera

Solté un suspiro de alivio cuando el último niño se fue, bueno, el penúltimo niño, porque Damián estaba a mi lado.

El trabajo me había ayudado a mantener alejados los pensamientos que tuvieran que ver con Alexis o sobre lo que pasó en el after de la velada.

—¿Por qué no vino mi abuelita por mí? —Me preguntó Damián.

—Porque tu abuelita va a ir a la "casa grandota" con Hugo, yo te voy a llevar para allá y así tu abuelita ya no da tantas vueltas —Expliqué mientras salíamos del salón.

"La casa grandota" era la casa de mis papás, pero a Damián le gustaba decirle así.

—¿Y Sebastián? —Preguntó refiriéndose a Roberto.

—Sebastián vive en otra ciudad —Contesté y lo subí al carro.

—¿Y tú a dónde te fuiste de viaje?

—Fui a España —Abroché su cinturón de seguridad.

—¿Y no conseguiste novio? —Dijo en un tono decepcionado.

—Bueno, niño, ¿Tú por qué quieres que consiga novio? —Dije bastante extrañada y con una sonrisa.

—Es un secreto —Dijo.

—Mmh, ¿A caso quieres... una guerra de cosquillas? —Hablé y comencé a hacerle cosquillas.

El niño reía a montones, tratando de cubrirse su pancita con sus dos manos.

—Ya, basta —Pidió entre risas y me detuve.

—¡Era una trampa! —Exclamó y comenzó a "hacerme" cosquillas.

—Noo, me engañaste —Dije cuando el Niño paró y él rio.

—Bueno, Damián, vámonos porque se nos hace tarde —Cerré la puerta del carro y subí al del piloto.

Puse algo de música en un tono moderado, la casa de mis papás estaba lejos y la música haría el viaje más ameno.

—Maeta —Llamó Damián y yo bajé el nivel de la música para escucharlo.

—Me puedes decir _______ mientras no estemos en la escuela —Mencioné.

—________ —Corrigió. —Yo quiero que tengas novio para que puedas ser mi mamá —Habló y su confesión me puso nerviosa.

—¿Y por qué quieres que sea tu mamá? —Pregunté.

—Porque eres muy buena y me quieres, quiero que seas mi mamá y que tengas un novio para que sea mi papá —Habló.

Sus palabras llegaron a lo más profundo de mi corazón, aunque quisiera, no puedo ser su mamá, aún no he sanado completamente.

—Damián, yo no puedo ser tu mamá porque hay otra persona que tiene muchas ganas de ser tu mamá —Traté de explicar, no lo iba a ilusionar o ignorar.

—Pero yo quiero que seas mi mamá —Su cara se volvió triste.

No me hagas un berrinche ahora, por favor.

Estaba a punto de hablar, cuando una llamada de Rivers entró a mi celular y contesté desde la pantalla de la camioneta.

—Me acabo de acordar de algo que me dijiste en el bar de Barcelona —Habló al instante que contesté.

—¿Qué te dije? —Contesté sin darle tanta importancia.

—¿Te acuerdas de que te saliste a fumar?

—No, yo no fumo, al menos no estando sobria —Hablé.

—Me dijiste que nadamás te habías tomado 4 tragos, pendeja, ni te acuerdas de nada —Habló enojada.