— sabías que si pruebas algo que te gusta, lo vuelves una adicción, incontrolable, con la cual tu sistema no puede vivir
— no entiendo
— te volviste una adicción para mí, una adicción incontrolable, la cual no puedo dejar y no estoy seguro de poder hacerlo — subido en su regazo le di un beso rápido en los labios
Mi teléfono sonaba desde la cocina, tenía dos días, sin ir a ver a Jisung, tenía dos días sin ir a la empresa de mi padre, tenía dos días que chan y yo nos veíamos y vivíamos en nuestra burbuja, Félix también lo ha estado llamando, pero al igual que yo, preferimos ignorar sus llamadas Luego de aquel encuentro fuera de la oficina de su suegro, estuvimos saliendo cada fin de semana, había pasado un mes, un mes donde me di cuanta, que no podía dejarlo, un mes, dónde me di cuenta que el era el verdadero amor de mi vida
— te amo tanto Minho
— yo también te amo, como jamás pensé amar a alguien — pero si nos amamos, que estamos haciendo con ellos
Quiero a Jisung, de eso no tengo duda, pero jamás pensé que alguien más llegaría a cambiar mi perspectiva en el amor, la relación que tenía con Jisung, ahora la consideraba como una relación de trabajo, lo quiero, pero no lo amo
— no quiero que esto termine, no te quiero dejar, no me quiero separar de ti
— esto es ilegal, esto esta mal, pero joder, se siente tan bien — solo quiero que si en un futuro Jisung, se entera de esto, no me odie
La noche por fin había llegado, nuestros pretextos se habían terminado, teníamos que separnos, lo deje en su casa, o bueno al menos unas calles antes de llegar a esta y me despedí de el con un beso, no uno largo, no uno de despedida, porque aunque esto estuviera mal, se que no nos detendriamos
Al llega a casa, Jisung me espera con la cena lista, le mandé un mensaje antes de desaparecer con chan, le dije que iría a un viaje de negocios
— ¿Cómo te fue?, te llamé, pero no contestaste — me acerque a el y le di un abrazo, uno con el cual internamente le pedia disculpas — no tuve tiempo de tomar el celular
— está bien, cenemos
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Sabía que Minho me mentia, sabía que no había ido a ningún viaje de negocios, sonara tóxico, pero cuando me mandó ese mensaje le pregunté a su padre, el me dijo que no lo había mandado a ningún lado, que ni siquiera lo había visto, durante los dos días que desapareció le estuve marcando, pero ninguna ves me contestó
Cómo esos días, prepare el la cena, está vez había llegado, le pregunté cómo le había ido, me abrazo, y como otras veces, note la diferencia de olor de su perfume, tenía un olor a perfume más dulce, tenía la camisa hasta el último botón, pero se podía ver una pequeña marca, como otras veces no dije nada al respecto Terminamos de cenar y subimos a nuestra habitación, el entro a tomar un baño, estaba mál, revise sus cosas, pero no encontré nada sospechoso, volví a ver la camisa que traía puesta cuando llegó No tenía manchas de labial, pero olía diferente, no olía a la colonia masculina que usaba normalmente Minho, olía dulce, lo más extraño
Olía al mismo perfume, que me regaló hace unos días
Su teléfono tenía contraseña, pero sabía cuál era, pero no tenía nada, es como si ocultar todo, Minho me mentia, pero yo fingía no saberlo porque lo amo
Minho me engaña, pero no quería aceptarlo
Pero igual quería saber, quien era esa persona, esa persona que pudo enamorarlo, pudo quitarme lo que yo tenía con el, quien era la persona que pudo arrebatarme mi felicidad así
— ¿Que te pasa ? — salió del baño, con una toalla en la cintura, me acerque a el y lo abrace para luego comenzar a repartir besos en su cuello
Pero con un movimiento lento, pero doloroso para mí, me alejo
— ahora no Jisung, solo quiero descansar
Quiero saber, quien es la persona que logra que tus fantasias y tiempo ya no estén para mí, quien es esa persona, que en tampoco tiempo, logro quitarme mi vida ...
