rotten apples come out of cursed trees. // haikyuu!!

3. i don't see the difference in me, you, your, tú or moi, vous.

Hello! Espero de todo corazón que disfruten este capítulo en particular, pues como dije antes, este ha sido mi favorito de todos hasta ahora, y quiero que les guste tanto como a mi.

Yamaguchi Tadashi - Bella y Bestia/Rey Adam.
Sugawara Koushi - Elsa de Arendelle.
Bokuto Kotarou - Cruella De Vil.
Daishou Suguru - Maléfica.
Tendou Satori - Reina de Corazones/Reina Roja.
Akaashi Keiji - La Reina Malvada.

Gracias a mi beta Anto por reírse de este capítulo conmigo, y sin más que decir, disfruten.

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Yamaguchi sabía que habría reacciones mixtas por todos lados apenas sus decisiones fueran hechas públicas. Lo sabía.

Pero aún así, una cosa era imaginarlo y otra muy diferente era vivirlo.

El heredero al trono había pasado días completos sintiendo que cada segundo del día había cientos de pares de ojos mirándolo y clavándole dagas invisibles en la espalda; su personal en el castillo, los allegados de su padre y su grupo de consejeros, todo el mundo. Y había empeorado cuando puso un pie en la academia en la mañana; estaban empezando la semana de integración y como miembro del consejo, era natural que Yamaguchi participara en la organización y preparación de todo en el colegio y, por lo tanto, pasar mucho tiempo recorriendo los pasillos y salones. La academia aún no se encontraba en su máxima capacidad, limitándose a los miembros del consejo, los deportistas, y los profesores, y aún así, Tadashi sentía que en cualquier momento se lo comerían vivo.

"Ese niñato nos llevará a todos a la ruina".

"Yamaguchi no sabe lo que hace, es un idiota".

Tadashi ya lo sabía, y desde el encuentro con su padre, la incertidumbre no lo había dejado dormir bien; desde entonces el rey no había hecho mucho esfuerzo por dirigirle la palabra, solo lo suficiente para que su madre no hiciera preguntas, era casi como si se esforzara por dejarle claro a su hijo que del rey no obtendría ningún tipo de ayuda, nunca. Lo hacía sentir muy solo. Suspiró y apretó el paso.

"Bien podrían acusarlo de traición y terminar con todo de una vez".

"¿Pero qué estaba pensando?"

¿Cómo podría ser Tadashi capaz de explicarles a todos que su decisión se basaba solamente en un presentimiento? ¿Qué tenían razón y había una posibilidad de que hubiera entregado todo el reino a la destrucción y desgracia? Se estaría disparando en el pie, y para ese punto, era más fácil solo meterse a la hoguera él mismo. Mientras se esforzaba por no chocar con nadie, el príncipe se sintió inundado por una ola de vergüenza, y bajó la cabeza; ni siquiera los profesores parecían bondadosos en ese momento. El rabillo del ojo le quemaba, como si estuviera a punto de echarse a llorar, y tuvo la abrumadora sensación de ir y esconderse. De llamarle a su madre y correr a ella. De encerrarse juntos en la enorme biblioteca del castillo y escucharla leer Las aventuras de Huckleberry Finn por enésima vez.

"¿Por qué el rey Adam no hizo nada?"

"Ni siquiera se merece ser rey, nos condenará a tod–"

El pecoso se encerró en el salón del consejo estudiantil de un portazo, inhalando profundamente. Faltaba muy poco tiempo para que los elegidos por él llegaran a las puertas de la academia en una limusina real, y dentro de toda la fanfarria y espectáculo (por muy forzadas que fueran a ser, Yamaguchi lo sabía perfectamente), era su trabajo estar ahí en óptimas condiciones para recibirlos, y ser una guia para ellos, que serían botados de repente en un mundo que no los quiere, con reglas que no conocen, en un lugar que jamás habían visto, donde solo tendrían limitadas opciones, y mínima asistencia. Yamaguchi Tadashi no podía darles una mala impresión.