CAPÍTULO 2

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El caso en el que estábamos trabajando seguía avanzando, y con él, el ritmo en la UAC se volvía cada vez más frenético. Habían sido días intensos, pero lo cierto es que me estaba empezando a sentir más cómoda dentro del equipo. Y en medio de toda la presión y la carga de trabajo, Spencer y yo habíamos comenzado a compartir pequeños gestos que, aunque aparentemente insignificantes, estaban empezando a significar mucho para mí.


POV Eli

Esa mañana había llegado al edificio más temprano de lo habitual. No había podido dormir bien, con la mente inquieta por el caso y por cómo estaba afectando a mi vida cotidiana. Llegué a la oficina con una gran necesidad de cafeína. "Pf... Dios mío... Estoy KO, necesito 18 cafés..."

Cuando entré al bullpen dejé sobre mí mesa con bastante desgana la mochila y un par de libros que llevaba conmigo, pero al fijar la mirada, vi que había algo: un café negro esperándome con una pequeña nota que decía "Para un gran comienzo de día – S".

Tuve que hacer un esfuerzo para contener la sonrisa, sabía perfectamente de quién era el detalle. "Vale... Tranqui, es solo un café". Spencer y yo habíamos estado trabajando hasta tarde la noche anterior, y en algún punto, habíamos empezado a turnarnos para llevar café o snacks al otro. Lo que comenzó como un gesto práctico y casual, se había convertido en algo más significativo, al menos para mí, puede que también me imaginé cosas...

Apenas terminé de leer la nota, Spencer apareció en la puerta, con su característico andar calmado y un libro en la mano.

—Buenos días —dijo con tono tranquilo.

—Hola... gracias por el café. —respondí, levantando el vaso en señal de gratitud.

—No es nada —replicó, encogiéndose de hombros de manera casual. —Pensé que después de la noche que tuvimos, lo necesitarías tanto como yo.

—Imaginaste bien —dije, tomando un sorbo elevando las cejas. —Te has acordado de como me gusta.

—Recordar cosas es lo mío. —bromeó —Tú me enseñaste cómo te gusta, así que simplemente lo recuerdo —como si tuviese la necesidad de aclararlo, quizás fue una broma, no estoy segura.

—Supongo... Si —respondí, ante la obviedad —¿Cómo vas? Parece que has estado aquí desde antes del amanecer.

—En realidad... no me llegué a ir, no podía dejar de pensar en algunas inconsistencias que encontramos ayer —explicó, agitando ligeramente el vaso en su mano.

—¿En serio? Podría haberme quedado... "Definitivamente me habría quedado" ¿Encontraste algo interesante? —pregunté, inclinándome un poco hacia él para echar un vistazo a los documentos que tenía desplegados sobre la mesa.

Spencer asintió, señalando un par de notas garabateadas en los márgenes de una de las hojas.

—Mira esto, estuve revisando las declaraciones de los testigos y noté que hay discrepancias en los horarios. Dos de ellos, que afirmaron haber visto al sospechoso a la misma hora, describieron cosas completamente diferentes.

Me apoyé en el borde de la mesa, tomando un sorbo de mi propio café mientras procesaba la información.

—Oh... Si, ya veo. Podría significar que tenemos más de un sospechoso, o que el principal está manipulando los eventos de alguna manera para confundirnos.

—Exactamente —dijo Spencer, y pude ver el brillo en sus ojos, ese que siempre aparecía cuando una teoría comenzaba a tomar forma en su mente. Llevaba poco tiempo en la UAC y tenía la sensación de que le conocía desde hacía mil. —No descartemos la posibilidad de un cómplice.

El Arte de Conocerse || Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora