GUAN

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23:45

Las noches de bar era algo común en el grupo de amigos de Wanderer, después de unas largas horas de universidad lo ideal para ellos era irse a una especie de bar-karaoke a eliminar un poco del estrés que tenían encima.

La noche iba igual que siempre, Wanderer se negaba a cantar y solo veía a su grupo de amigos hacer el ridículo sobre el escenario desde la barra... nada diferente o algo para destacar de esa noche... bueno, tal vez sí.

Wanderer cada tanto sentía que alguien lo estaba mirando, algo que lo irritaba un poco, no tenía nada de llamativo o algo que se pudiera considerar "provocador" para los pervertidos, solo había terminado de cursar con su ropa más adecuada y decente para salir a la calle.

Ya molesto, agarró su teléfono y entró a la cámara, poniendo en modo frontal para comenzar a grabarse así mismo, tal vez así podría atrapar el rarito que tanto lo veía.
Para su sorpresa, no era nadie más que el hippie de unos de sus compañeros de clase, no tenía ni la menor idea de que el chico también había tenido el plan de venir aquí con su único amigo.

Wanderer se quedó viéndolo en la pantalla, esperando que desviará la mirada o algo, pero el descarado solo saludo con la mano alegremente.

"¿Qué mierda...?"

Pensó Wanderer mientras su expresión se volvía en una de disgusto y dejaba de grabar.

—¡Si quieres algo solo acércate! —dijo Wanderer lo suficientemente alto para que el chico lo escuchará.

Tal vez con eso se espantaba o le daba vergüenza y dejaba de joder con él, ah... pero no fue así.
Pudo ver de reojo como alguien dejaba un vaso a su lado y corría la silla hacia atrás.

"Dios, que sea una puta broma..."

—¿Tienes ese "algo"? Wanderer...

Era el maldito hippie de Kaedehara... Kazuha, Kazuha Kaedehara.
Ahora estaba sentado a su lado, sonriéndole de una forma que le generaba cierto rechazo.

—¿Qué es ese "algo"? —preguntó Wanderer mirando de reojo a Kazuha.

—Ah... hmm...

La pequeña jugada de Wanderer le había salido más que bien, conocía a los tipos como Kazuha, actuar de forma astuta para ver una reacción de vergüenza en la otra persona y así continuar... pero se quedan en blanco cuando se la devuelven o cuestionan.

—¿Y? ¿vas a responder? o no te drogaste lo suficiente para saber que decirme —continuó diciendo Wanderer, con una voz algo retadora.

—Umm, sabes... no hace falta que este drogado para quedarme embobado al verte —dijo Kazuha guiñandole un ojo.

—¿Eso tiene sentido?

—¿S-Sí? creo...

Wanderer se rió ligeramente ahora de la inseguridad del chico de sus propias palabras, era bastante fácil hacerle algo de burla.
El chico volvió a prestarle atención a sus amigos que se veían muy metidos en cantar bien la letra.

—Y... ¿vienes aquí mucho? —empezó a hablar Kazuha un poco más calmado.

—No tanto —mintió Wanderer—. Solo estoy acompañando a mis amigos.

—Oh, ya veo... —respondió Kazuha—. Yo rara vez vengo a estos lugares, prefiero un poco más mi cuarto... pero, ahí no puedo ver cosas lindas.

—Aparte que tengas un gato, claro —dijo Wanderer cortando un poco el coqueteo que le estaba haciendo.

Ahora fue el turno de reírse de Kazuha, ciertamente su risa le dio algo de inquietud a Wanderer... fue demasiado para su gusto.

—Es verdad, los gatos son lindos... pero, tú sabes —dijo Kazuha inclinándose un poco más en la barra, abarcando más el campo visual del otro chico—. Ellos me pueden arañar si les doy muchos mimos, no sé de ti...

—¿Q-Que...? —Wanderer intento sonar enojado, pero su voz salió bastante tímida, al darse cuenta de eso, aclaró rápidamente su garganta y miro al chico a los ojos—. Me da asco tu intento de coqueteo...

—¿Te gustaría más directo? —dijo Kazuha sonriendo alegremente, no parecía que le hubiera afectado las palabras de Wanderer—. Si es así... ¿puedo invitarte algún día a un café?

—Si invitas, pagas...

—Sé lo que digo.

Wanderer soltó un pequeño suspiro, miro al chico de pie a cabeza, no estaba mal vestido y no era feo para nada... solo hippie, pero podría olvidarse de eso.

—Puedo el lunes después de clases.

—¡Me parece bien!

Ambos chicos se quedaron callados viéndose a la cara, Kazuha tenía una sonrisa que le molestaba un poco a Wanderer, tenía la cara angelical pero, era bastante sinvergüenza... quería ver hasta donde podía llegar.
Antes de hablar, Wanderer suspiró y se rasco un poco la nuca.

—¿No quieres llevarme a tu cuarto ahora?

—Sí.

Para el día siguiente, tanto como Wanderer y Kazuha tuvieron ciento veinte llamadas perdidas.

Noche de Fiu Fiu [one-shot] [KazuWander]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora