|due|

12 2 0
                                    

Jimin siempre se consideró una persona comprensible, considerado y demasiado generoso, aunque cierta gente lo hacía sacar de sus casillas algunas veces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin siempre se consideró una persona comprensible, considerado y demasiado generoso, aunque cierta gente lo hacía sacar de sus casillas algunas veces.

Y esta no era la excepción.

—Que idiota es —la botella de licor fue lanzada contra la puerta de la mansión.

Hasta ese momento Jackson estaba en demasía muy divertido con aquella escena que estaba presenciando.

Después de lo que sucedió una semana atrás en la mansión de los Jeon, Jimin recibió múltiples ramos, collares de oro blanco con piedras preciosas, licores de las más finas marcas y ropa de la mejor confección.

Cada día recibía un regalo, más costoso y extravagante que el anterior, aunque siempre con la misma terminación en la dedicatoria.

"Siempre tuyo, Min Yoongi".

El rubio estaba irritado por ese hombre que le mandaba día tras día regalos y obsequios con palabras románticas e incluso muy cursis para su gusto.

Simplemente patético.

—Cómo es posible que el imbécil de Min me esté mandando regalos —lanzó otro de los tantos regalos que estorbaban en la gran habitación contra una pared escuchando como el objeto dentro de la caja se rompía mientras trataba de pasar por el inmenso montón de regalos.

—No podría darte una respuesta clara, cariño —comentó simple sin apartar su mirada del teléfono—. Pero de algo que sí te aseguro, es, que ese hombre que tanto odias, se muere por ti precioso.

—Dime un mejor chiste —sonrió sarcásticamente mirando cada regalo que se encontraba—. Min Yoongi no quiere nada más que sólo joder mi vida.

—Tienes razón, aunque también te quiere joder ese lindo trasero tuyo.

Jimin estaba a punto de responder cuando una de las mucamas entró haciendo una reverencia.

—Señor Park, un hombre quiere verlo a usted y al señor Wang urgentemente.

—¿De quién se trata? —preguntó con algo de indiferencia mientras arreglaba su cabello.

—Dice que viene de parte de los señores Kim.

—¿Qué querrá tu amiguito Seokjin ahora? —observó como el rubio no mostraba ningún indicio de sorpresa mostrando siempre la misma expresión seria en su bello rostro.

—No tengo idea, pero seguramente no es algo bueno —meditó las cosas un momento para dirigir su mirada a la mujer frente a él—. Dígale que nos espere en la puerta, en un momento vamos, por favor —respondió cortésmente con una cálida sonrisa.

—Como diga, señor Park —la mujer hizo una última reverencia para salir de la habitación.

Minutos después ya se encontraba bajando a la primera planta de esa mansión tan lujosa, caminando a la entrada del lugar encontrándose a un señor de aproximadamente 40 años que portaba un traje de alta costura.

DOLCE ROVINA [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora