Pesadillas de Ruby con el casco de la verdad de Zelrech

Impotencia

Abrió los ojos y lo primero que vio fue el cielo completamente azul totalmente despejado de cualquier nube.

Soltó un leve suspiro de satisfacción al sentir una leve brisa de aire.

El lugar se sentía cálido y acogedor para su corazón por lo que cerró los ojos por un momento, para poco después volverlos abrir y de mala gana levantarse.

Miro a su alrededor y vio con a sombro y sorpresa como todo a su alrededor estaba cubierto de rosas era como si el mundo estuviera lleno de rosa.

Un lugar que nunca imagino conocer ya que había visto alguno que otro campo de rosas, pero nunca tan lleno como este.

Todas las rosas con un gran tono vibrante de rojo y llenas de vida ninguna parecía marchita a un que no lo sabría ya que eran muchas Infinitas.

Al mirar todo este lugar su alma se llenó con un sentimiento indescriptible de calidez y conforte como si este lugar la abrazara con solo estar hay.

A un que había algo en su corazón que anhelaba que hacía que su alma peleara con este, ya que siempre faltaría algo en este mundo que aria que su corazón no aceptara este feliz mundo.

Soltó un suspiro triste y miro al suelo un poco triste ante ese pensamiento.

Sin que ella lo notara algunas nubes empezaron aparecer en el cielo.

Para luego volver la mirada al frente y vio algo que hizo que sus ojos se abrieran de sorpresa, shock y anhelo.

Encima de una colina que no estaba hay antes….

Estaba ella mirando hacia el horizonte de este mundo lleno de rosas.

Ella era alguien que no había visto hace mucho tiempo y que para miedo de esta su rostro se volvía cada vez más borroso e irreconocible.

pero siempre recordara su hermosa capa blanca se ondeaba con el viento.

“mama” susurro Ruby con ojos entrecerrados y esperanzados que sea ella.

Summer pareció escuchar su susurro ya que se volteo para mirarla.

sus ojos plateados eran iguales a los de su hija y una bella sonrisa que Ruby siempre añoro de ver de nuevo.

“¡¡Mama!!” grito emocionada Ruby para luego salir dispara hacia ella a toda velocidad que para ojos no entrenados parecería un borrón rojo de rosas.

Mientras se acercaba muchas preguntas surcaron su mente que quería hacerle.

Pero todas y cada una se olvidaban ya que solo quería abrazarla y decirle lo feliz que estaba de verla de nuevo.

Estaba a unos escasos centímetros de llegar a ella, pero en un solo parpadeo apareció de nuevo al principio de la colina.

Esto hizo que parpadeara en confusión ya que ella parecía estar a punto de estar junto a ella, pero eso no importaba ya que lo intento una y otra y otra vez.

Sin que ella lo notara el lugar poco a poco aparecían más nubes que tapaban el cielo azul y pequeñas motas blancas caían del cielo las cuales poco a poco cubrían a las rosas.

Lo siguió intentando sin ningún resultado siempre quedaba en el mismo lugar donde esta estaba en el principio.

Tantas veces lo intento que sus piernas fallaron y callo de rodillas jadeante de cansancio, ella había intentado de todo para llegar con ella y ya sus piernas no podía más.

A un que lo intento de nuevo pero sus piernas se entumieron y callo de cara al suelo.

Intento levantarse, pero no podía mantenerse de pie por lo que con los dientes apretados en frustración y desesperación levanto su mano para agarrarse como podía del suelo cubierto de blanco y empezar a arrastrase asta ella.