bienvenida chica de rojo

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Red era despertada por los guardias del palacio como todas las mañanas desde que había sido proclamada princesa del País de las Maravillas.

Su rutina era lo que mas odiaba de su vida, odiaba todo lo que implicaba ser de la realeza, odiaba ser princesa, odiaba ser preparada para ser la futura reina y gobernar aquel país que un día fue alegre según Maddox, odiaba sus clases de arquería y cualquier otro deporte que su madre la obligaba hacer, ella siempre dice que "la disciplina la encuentras en cualquier deporte y lo harás porque yo lo digo", también tenía clases de elegancia y por si fuera poco, clases de oratoria.

No podía negarse porque era obligatorio por el protocolo y tampoco quería recibir otro castigo de su madre por faltar a una clase.
Por el día podía fingir ser la obediente princesa pero por la noche llegaba a ser la rebelde indomable que su madre odiaba, la satisfacción de ser libre y el caos que ocacionaba su espíritu revolucionario, era sin dudas el alma de la fiesta en ese país, los guardias se volvían locos al tratar de atraparla toda la noche ya que sabían que su madre les cortaría la cabeza si toda la ciudad se encontraba en completa ruina y desastre.
Los golpes en la puerta se hacían mas sonoros pero ella simplemente los ignoraba, ese día no quería hacer nada más que no fuese dormir en paz.

—¡Red, abre la puerta en este instante!.—reconocía esa voz y a decir verdad estaba harta de tener que vivir escuchandola, ya rendida abrió la puerta dejando ver a la Reina de Corazones con una expresión molesta en sus ojos. —¿cuantas veces te he dicho que tienes que ir a tus clases? Eres la futura reina de todo Wonderland, no puedes ser tan dura con todos.

—ojalá me dejaras dormir bien por una vez en una mañana tan linda como esta.—la ironía en su comentario enfurecía cada vez más a la reina.—mamá, no quiero ir, hasta los fines de semana tengo clases.

eres la futura reina tienes que ser madura, por una vez haz que me sienta orgullosa.

Aunque Red no lo admitiera, esas palabras dañaban cada vez más su descuidado corazón, no sabía cuanto tiempo más podría seguir escuchando lo mismo una y otra vez, no sabía cuanto más debía aguantar ser alguien quien no quería ser para que su madre le demostrara un poco de amor. En sus 16 años recién cumplidos comprendía perfectamente que su madre carecía de amor, ella siempre fue mandada y no amada, trataba de encontrar un lado cariñoso o aunque sea un lado menos estricto pero aún seguía sin encontrarlo, trataba de encontrar cosas buenas en la reina para que ella dijese "esta bien, comprendo porque debo seguir" pero nada, la reina era una persona sin sentimientos, para ella solo existía el sabor de la victoria al ver a sus enemigos vencidos, ella simplemente era difícil de amar

su majestad.—interrumpía Maddox a lo que la reina miró esperando a que prosiguiera.—las inscripciones en Auradon, ya han comenzado.
—aquello dejo a la reina sin habla, se le había olvidado.—han invitado a la princesa a estudiar en la preparatoria.

—olvide que era hoy.

—Auradon la espera su majestad.—la reina sin decir más miro ambas personas y salió de la habitación, dejando todo sin sentido alguno.

Red no entendía lo que ocurría, ¿por qué su madre ya sabía de esto? Y tampoco entendía ¿por qué ella no está oponiéndose?.

la preparatoria Auradon, ¿enserio me han invitado?.

—claro que si Alteza, desde que derrumbaron las barreras de la Isla de los perdidos y de la madriguera, han invitado a todos los hijos de villanos a estudiar a la preparatoria para darles una oportunidad a los hijos, al igual que a los padres al dejarlos entrar a los Estados Unidos de Auradon, su madre no se opondrá créame.

This Love (Hook×bridget)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora