Sí, sigo vivo. Después de casi un año desaparecido, mis ganas de escribir se tomaron un largo sabático. Lo que traigo ahora es una historia única y original... ¿¡O acaso alguien ha visto un crossover de Mazinger Z con Naruto!? :v
Jejeje, espero que disfruten este fanfic que les traigo. Puede que lo termine o puede que no, todo depende de su apoyo. Algunos de ustedes conocerán al famoso robot invencible, Mazinger.
Un robot capaz de convertirte en un dios o en un demonio. Indestructible, capaz de hacer cualquier cosa... y siempre acompañado de su hermosa compañera, Minerva. :v
Cada quien tiene sus gustos, ¿No?
Esta es una teoría que no he visto hasta ahora, así que supongo que no tendrá mucho apoyo, jajaja. Sin más rodeos...
¡Que comience el capitulo!
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¿Cómo es que todo terminó así? El desatado Z provocó el fin del planeta Tierra. Lo que solía ser un mundo verde, ahora, desde la distancia, parece un planeta negro, desolado, que solo indica una cosa...
El mundo ha terminado
Londres estaba completamente destruido, con sus edificios colapsados. París, con la majestuosa Torre Eiffel derrumbada. En Nueva York, se podía ver a lo lejos la Estatua de la Libertad partida en dos, con la parte inferior de su cuerpo en el suelo. Tokio no era la excepción; todo estaba arrasado, sin ningún rastro de vida. Todo el planeta estaba acabado.
La civilización nacida del intelecto humano, siendo eliminada sin dejar algún rastro.
Un gran rayo de luz se elevó en el cielo despejando las nubes. Una presencia se empezó a sentir. Una gran figura se mostraba de espaldas con aparentemente unas alas que lo mantenían elevado un poco encima de la capa de ozono. Su presencia se sentía abrumadora. La verdadera naturaleza de la figura era un misterio.
Por un dios creado por el hombre, coronado como el Z definitivo. Es un dios demonio.
La figura reveló su rostro; no era un humano, definitivamente no lo era. ¿Tal vez alienígena? No, esto era un invento humano, sin duda un robot. Su torso era negro, con el estómago blanco, y en su pecho destacaban un par de placas rojas terminadas en punta. Los hombros eran negros, mientras que los brazos y muslos eran blancos. Sus antebrazos, puños y piernas eran de un azul marino profundo. En la cabeza tenía una abertura para el Pilder, protegida por un casco gris, más cerrado en la parte trasera. Su rostro era azul, con ojos amarillos que parecían un par de gemas. La mandíbula, de color gris, tenía varias rejillas que le daban la apariencia de una sonrisa. A ambos lados de su cabeza, se extendían un par de antenas amarillas, y en la nuca, que tenía forma de pentágono invertido, se encontraba un cuello también de color gris.
Un Dios demonio. ¡Con un cerebro artificial!
Al revelarse la cabeza del Z, se podía ver dentro del Pilder algo que se asemejaba a un cerebro. El robot exhibía una sonrisa terrorífica, capaz de hacer que cualquiera que la viera huyera despavorido. El imponente robot levantó sus brazos por encima de su cabeza, mientras las placas de su pecho comenzaban a brillar con un rojo intenso.
Breast Fire
De las placas del robot emergió una gran ráfaga de energía fotónica que se disparó hacia la Tierra. Las placas y la ráfaga desprendían temperaturas altísimas. Al impactar contra la Tierra, destruyeron y derritieron gran parte de los edificios que quedaban en la desolada ciudad de Tokio.
La humanidad ha sido borrada completamente de la superficie terrestre. Excepto por una persona.
En medio de la desolada ciudad, se escucharon unos pasos. Un humano seguía con vida, el único que aún permanecía en pie. Su nombre y apariencia eran un misterio, ocultos bajo un traje rojo, un chaleco vinotinto, largos guantes y botas amarillas. Un casco con lentes fotosensibles cubría su rostro, mientras una bufanda rodeaba su cuello.
