A veces, cuando nos pasa algo malo pensamos por que la vida es injusta con nosotros. Nos situamos en una posición de victima y creemos que la vida tarde o temprano hará justicia con aquellos que nos lastimaron, pero ¿y si eso malo que nos pasó fue la justicia que la vida se tomó por aquellos a quienes lastimamos?
La vida me cobró en un solo día todo el daño que pude haber causado desde mi nacimiento. Es muy doloroso. Llegué a pensar que era el fin. Después de haber pasado por todas las etapas del dolor empecé a recorrer mis pasos en retroceso y pasé de preguntarme de ¿Cómo pudo hacerme eso? A ¿Cómo pude haber hecho eso? Entonces entendí que nunca fui el protagonista de la historia, sino el villano.
He cometido muchos errores y lastimado a gente que no lo merecía. Desprenderse no solo implica perdonar, sino entender que quienes se alejan merecen ser felices porque quizá seas tú mismo la causa de su sufrimiento. Jamás justificaré el daño que he recibido, porque estaría justificando el daño que el algún momento yo hice, pero entiendo que la vida me ha dado lo que merecía.
Con mis deudas saldadas y haciendo lo posible para estar de pie creo que es momento de volver a vivir. Siempre se puede volver a empezar las veces que sean necesario, pero esta vez ya no seré el antagonista. Está vez haré las bien las cosas, seré el bueno, volveré a escribir mi historia siendo el protagonista de mi propia película.
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REFLEXIONES
EspiritualAquí encontraras mis reflexiones de diversos momentos de mi vida