Capítulo 14: "Se nos sale de las manos"

33 4 53
                                    

Pov Oliver:
No podía dormir pese al cansancio de hoy, el frío de la noche no me dejaba en paz, pero no solo eso me mantenía despierto, sino esa sensación de vacío, la misma que siempre aparecía cuando pensaba en mamá y en cómo prácticamente nos había olvidado, creí que ella y papá lucharían por nuestra familia pero poco le importaron a ambos. Todo empeoró desde que Roger apareció en su vida, todo cambió. Ella dejó de estar presente, de preocuparse por nosotros, dejó de recogernos de la escuela, dejó de preguntar por nuestro día, ella soló se alejó y ahora, con Parveen y ese bebé, sentía que ahora estaba perdiendo a papá aún más, tengo la esperanza que papá puede enamorar a mamá de nuevo y ser esa familia que eramos antes.

Pensé en Hugo, aun estaba pequeño pero asimiló tan bien que papá se consiguiera una novia tan pronto y aunque no lo admitía, yo sabía que también le dolía que mamá se esfumara de nuestras vidas. Solo que él tenía a Parveen para consolarlo, para llenar ese vacío que mamá dejó. Yo, en cambio, estaba solo como siempre.

No podía soportar la idea de que la misma historia se repitiera, si lograra deshacerme del bebé, tal vez podría recuperar algo de control, algo de lo que habíamos perdido. Tenía que poner el plan en marcha si quería recuperar a mi familia, debía contactar Reza y preguntarle lo máximo que podía, pero aun no sé cómo podría contactarlo.
Lentamente sentí mis ojos cada vez más pesados y me dormí sin mucho esfuerzo.


Al día siguiente

Tenía aun sueño pero me levanté con mi demás amigos de cabaña, fuimos a desayunar y visualicé a Hugo en otra mesa, al verme levantó la mano saludándome y solo atiné a sonreírle mientras me sentaba con mis amigos. Hoy por suerte era día de visitas también, algunos padres o familiares traerían algunas cosas que nos harían falta o dinero extra para algunas actividades.

Después de desayunar nos fuimos a la cancha para visualizar nuestros nombres con las visitas que cada niño tendría, cuando encontré mi nombre y el de Higo estaban los nombres de nuestros abuelos así que me tranquilicé sabiendo que no vendría Parveen con papá.
Me acerqué a la mesa donde vi a mis abuelos sentados hablando alegremente con Hugo.

_Te estaba esperando, hijo, ¿cómo va este primer día de campamento? ¿Ya tienes amigos?_ preguntó mi abuelo.

Sonreí mientras asentía y comía un pedazo de tarta que la abuela me estaba ofreciendo_ Me gusta mucho, ya tengo algunos amigos y por suerte me toca estar en la misma cabaña_ dije sonriendo.

_ Eso es muy bueno, y tú Hugo ¿cómo te va a ti?_ le preguntó otra vez mi abuelo a mi hermano.

_ Bien abuelo, ayer conocí a muchos compañeros y me hice amigo de varios, acordamos más tarde jugar fútbol y luego ir en grupo al río, quiero conocer todo este lugar_ decía mi hermano contento.

_ Me alegra mucho que ambos estén contentos de estar aquí, pero esa no es la única sopresa para ambos_ empezó a decir mi abuela_ ¿recuerdan el obsequio que teníamos para ustedes?_ preguntó y asentí, se me había olvidado por completo ese detalle_ pues, su abuelo y yo hemos querido darles esto_ dijo sacando un regalo y poniéndolo sobre la mesa.

Miré a Hugo y fue como una señal para ambos abrir el regalo que nos estaban dando. Desenvolvimos el papel con cuidado, y al abrir el paquete, encontramos una tableta nueva.
Mi abuelo la sacó del envoltorio con una sonrisa y la colocó sobre la mesa.

_¡Es una tableta!_ dijo Hugo, claramente impresionado.

La abuela asintió y explicó_ Sabemos que no tienen teléfonos, y queríamos asegurarnos de que puedan mantenerse en contacto con nosotros si lo necesitan. Es para que la usen durante el campamento, pero recuerden, solo para emergencias y no para distraerse demasiado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor de contrato /Parvosh/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora