05.

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-Rodrigo e Iván volvieron a su lugar especial una y otra vez luego de la escena del barro desde hace 2 meses y medio. Era un espacio especial para ambos, donde podían ser ellos mismos.-

ㅡEscrito esta en mi alma vuestro gesto, y cuanto yo escribir de vos deseo; vos sola lo escribisteis, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto. En esto estoy y estaré siempre puesto; que aunque no cabe en mi cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por supuesto. Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma mismo os quiero. Cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir, y por vos muero.

Soneto V Garcilaso De La Vega.

-Iván recitaba romanticamente a Rodrigo mientras este escuchaba encantado. Estaba enamorado de la literatura, y cada que Iván le leía poemas, su corazón latía con fuerza.-

ㅡEse es bellisimo, me encanta.

ㅡLo aprendí por y para vos.-Se quedaron callados, sonriendo, sintiendo la compañía del otro.-

-Ambos podían escuchar como el otro respiraba, de manera relajada, la brisa pegando en sus cuerpos y al mismo tiempo la calidez del sol sobre sus rostros. Todo era tranquilo, todo era paz.-

-Poco a poco comenzaron a acercarse. Iván deslizo su mano sobre la de Rodrigo y la tomo sin escrúpulos. ¿Los malos pensamientos se apoderaban de él? no estoy teniendo malos pensamientos, ¿que tiene de malo amar? Iván lo sabía, no eran malos pensamientos, era amor.-

-Rodrigo estaba ruborizado. Para ser sincero, desde la primera vez que vio a Iván en el tren, sintió algo extraño en si mismo, algo inigualable que no quería ver que sentía, pero lo comenzaba a dudar, porque el sentimiento se volvía agradable, dulce y cálido como un chocolate caliente, Iván volvía su corazón así.-

ㅡSomos muchachos los dos...

ㅡSomos muchachos libres, dios nos otorgó libre albedrío para que podamos elegir a nuestros seres amados.-Acarició su mano con su dedo pulgar.-Yo te elijo a vos...

ㅡYo... T-Tengo miedo...

ㅡEs normal... Podes pensarlo más si querés, se libre, elige a tu amado. Respetare tu decisión de todas maneras. Te quiero.

ㅡYo te quiero.

ㅡYo te quiero y vos me querés, ¿no es eso suficiente, para nuestro amor?

ㅡQuiero pensarlo...-Soltó la mano de Iván y sacó un cuaderno de su mochila para comenzar a escribir.-

ㅡ¿Qué haces?

ㅡUna carta para mi admirador secreto.-Comenzó a escribir una carta mientras Iván la leía de reojo.-

"Querido anónimo, me veo en la obligación de decirte que lamento haberte hecho perder tu tiempo conmigo, pero, además de que no te conozco, yo siento cosas por alguien más. Por favor hazme el favor de no enviar más cartas, ya es difícil para mi alejarme de las cosas lindas que decís, pero mi corazón pertenece a alguien más.

De Rodrigo."

ㅡDebo dársela mañana...

ㅡDebo... Decirte algo... Algo importante Rodrigo...

ㅡ¿Qué ocurre?

ㅡYo... Yo soy quien escribió esas cosas. Yo soy tu admirador secreto.-Rodrigo lo miro confundido.-No sabía qué hacer para llamar tu atención, creí que perdería tu amistad si sabias que yo estoy enamorado de vos así que opte por enviar cartas.

ㅡEsas cartas... Eran muy bellas... Me lo tuviste que haber dicho antes...

ㅡNo quise mentirte, lo siento, solo quería decir lo que siento sin que te vayas de mi lado...

-Rodrigo se acercó a Iván y cerró sus ojos para dejar un suave y corto beso en su mejilla. Se levantó y cubrió su rostro con su bolso.-

-Estaba preparado para salir corriendo, pero Iván fue más rápido y lo retuvo tomándolo de los brazos.-

ㅡI-Iván...

ㅡNo volverás a escaparte de mi...-Tomó sus manos.-Porque ahora, pequeño, sabes que mi corazón te pertenece a vos, y tu corazón me pertenece a mi.

ㅡPero tengo miedo...

ㅡLo sé, angelito.-Miró a su alrededor. En esa parte del pueblo no había nadie, estaban lejos de las casas incluso.-Debemos sellar nuestro amor, con un beso de amor verdadero.

ㅡSi... Así no olvidaremos esto jamás... Y siempre estaremos unidos.-Se afirmó de sus hombros.-Me da miedo esto, pero, es el camino que dios y mi corazón eligieron para mi. Que vos seas mi ser amado...

-Iván tomó a Rodrigo de la cintura y ambos cerraron sus ojos. Se acercaron poco a poco, y en cuestión de segundos, sus labios se juntaron suavemente. La dulzura desprendia de ambos cuerpos, de los jóvenes cuerpos llenos de amor, de esperanza.-

-La dulce pureza e inocencia de los adolescentes enamorados, era la viva imagen del soneto más romántico del mundo, o el favorito de Rodrigo, el Soneto II de Pablo Neruda.-

-Aquel beso de amor verdadero, de tan solo 5 segundos, había sido lo más lindo y puro para ambos. Había sellado su amor de la manera más bella que hubiesen podido sellarlo, con un beso de amor verdadero el que los convirtió en un solo corazón.-

ㅡTe amo... Mi bello angel.

ㅡTe amo más, amado mío.

ㅡ¿Querés que te recite algo?

ㅡ¿Un poema ahora mismo?-Se tomaron de las manos, sonriendose como siempre.-

ㅡUn poema ya mismo... Al caer de la noche entre sueños te busco, tu rostro de angel, tu piel pintada de sueños, tus ojos pintados de esperanza. Ya no debo decirlo a través de susurros, que te amo con toda mi alma, que te amo ahora y siempre, que te entrego mi corazón, porque la libertad nos abraza. Pequeño querubín, de cabello dorado, muñequito adorado, y de caminar aniñado. En ti puedo ver, lo que nunca creí tener, e inconscientemente te espere, para nuestro beso de amor verdadero.

ㅡTe amo mucho... ¡Te amo mucho!-Lo abrazo con fuerza.-

-Iván lo cargó unos segundos y volvió a dejarlo sobre el suelo rápidamente para tomar sus manos nuevamente. Lo miró a los ojos y deposito otro inocente beso en sus labios para luego reír.-

ㅡTe amo más.-Acarició su cabello.-No quiero ir a casa. Quiero quedarme aquí, con vos...

ㅡYo también...

ㅡPero puede regañarte tu padre.-Tomó su mano y lo guió hasta el auto.-Mañana, pequeño, podemos venir nuevamente, ahora como...

ㅡ¿Ya lo somos?

ㅡNovios... ¿Lo somos?

ㅡLo somos.

ㅡMañana vendremos, como novios.

-Rieron en voz baja, subiendo al auto. Iván comenzó a conducir hacia la casa de Rodrigo. Estaba muy contento por lo ocurrido, de que por fin, tenía al bello angel del que se había enamorado aquel día en el tren.-

-Aquel fruto prohibido que eran sus labios, y sus ojos llenos de sueños, ahora eran suyos, por eso lo cuidaría con todo su ser, sería su caballero valiente, lo llenaría de felicidad y amor, protegería a aquel angel con garras y colmillos, para mantenerlo a su lado, para mantenerlo con esa sonrisa cálida que iluminaba sus días.-

1970.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora