Invasión

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Naga hipnotizó a muchos niños para que luchasen por él.

(En la Tierra)
Dan y Liam se pelearon.
-¿No tienes ningún plan y te piensas lanzar de cabeza en toda esa invasión?- Preguntó enojado Dan agarrando a Liam de la chaqueta
-Me da lo mismo, al menos no soy tú, que estás en muletas y eres el más débil del grupo- Le chillo Liam dandole un empujon haciendo que Dan se tropezase con sus muletas y se cayese.

-Definitivamente tardaré un año en curarme como siga así, ya es la segunda vez que me caigo- Se dijo a si mismo Dan

Daisy y Camille le ayudaron a levantarse y Dan se fue con sus muletas a otra parte. Llegó a una plaza y se sentó en el borde de la fuente, tocando la armónica.
-No quiero interrumpirte, pero debes de tomarte las pastillas para la depresión- Le dijo Skyress
-Voy-

Dan palpó el bolsillo izquierdo del pantalón pero no las tenía ahí, hizo lo mismo con el derecho y nada, en la chaqueta no estaban. ¡Las había perdido!

-¡Daaaan!- Chilló Daisy- ¡Por fin te he encontrado!-
Antes de que pudieran decir nada, escucharon una voz.

-Y yo os he encontrado- Dijo un chaval que fue hipnotizado por Naga

Abrieron campo y el tiempo se paró.
En mitad de la pelea, mandó a un bakugan de Daisy a la dimensión maldita, Dan usó su garfio y escaló por el. Se agarró con las dos manos al portal y miró el interior. Sólo había vacío.

Skyress metió su cabeza entre el portal y Dan.
-¡No lo hagas, a tu familia le importas!-
-Si le importará habrían denunciado a mis acosadores pero no han hecho nada- Dijo Dan mirando a Skyress con tristeza

Lumagrowl salió del bolsillo y deslumbró a Dan haciendo que soltara su agarre, cayéndose al vacío, Skyress lo sujeto con las dos patas antes de tocar el suelo. ¡Lo habia salvado!

-Justo a tiempo- Dijo Daisy secándose el sudor de la frente con un pañuelo

El tiempo volvió a la normalidad y el secuaz huyó. Daisy le dijo que en que estaba pensando y Dan le dijo que estaba agotado y nervioso.

Liam llegó volando en Grifo y le explicó a los dos una cosa:
-En la pelea de antes, al darte un empujón se te cayeron las pastillas debajo de una mesa y al verlas te empezamos a buscar para devolvértelas- Liam le dio el frasco a Dan.- Y también quiero pedirte disculpas, me he dejado llevar por los nervios, no eres un debil, eres muy fuerte-

Daisy preguntó si ya eran amigos y ellos le dijeron que si. Dan se tomó la medicación y se relajó.

Volvieron a sus casas.

En el dojo, Kenji se sorprendió del cambio que le habían dado: había dos salas de estar en vez de una, había dos baños uno en la planta de arriba y otro en la de abajo y habían ampliado la puerta principal. Eso sin añadir que pusieron una habitación para Dan, la habitación de matrimonio y el cuarto de invitados.

Bakugan Un nuevo legado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora