Dos

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Diez años después, la vida había tomado su curso, y Chanyeol y Kyungsoo se encontraban en una noche tranquila en su hogar compartido. El salón estaba envuelto en una suave penumbra, con solo la luz tenue de la pantalla del televisor iluminando la habitación. La película de romance que estaban viendo proyectaba escenas llenas de ternura y pasión, sus diálogos llenos de promesas eternas y amores inquebrantables.

Chanyeol y Kyungsoo estaban acurrucados en la cama, una manta suave y cálida extendida sobre ellos. Kyungsoo estaba recostado en el pecho de Chanyeol, sus cabellos desordenados rozando la piel de su pareja. Chanyeol, con un brazo rodeando a Kyungsoo, sentía el ritmo tranquilo de su respiración contra su torso, un recordatorio constante de la vida y el amor que habían construido juntos.

La película había llegado a una de esas escenas especialmente emotivas, y mientras los protagonistas en pantalla compartían un momento de sincera confesión, Chanyeol sintió una oleada de nostalgia y emoción. Miró hacia abajo, encontrando los ojos de Kyungsoo medio cerrados, sumidos en la historia, pero aún con una expresión de profunda paz.

Chanyeol acarició suavemente el cabello de Kyungsoo, disfrutando de la cercanía y el calor que compartían. Sin poder contenerse, sintió el impulso de abrir su corazón una vez más. Su voz, suave y melancólica, se deslizó en el aire. —Sabes, a veces me pongo a pensar en cómo empezó todo. En cómo llegué a enamorarme de ti.

Kyungsoo levantó la vista, sus ojos brillando con curiosidad y afecto. —¿Ah, sí? ¿Y cómo fue eso?

Chanyeol sonrió, una expresión llena de ternura y sinceridad, mientras sus dedos jugaban con un mechón de cabello de Kyungsoo. —Es algo que he estado guardando para mí durante mucho tiempo. Nunca quise que pareciera que lo estaba usando como una especie de... rutina romántica o algo por el estilo. Pero creo que es el momento perfecto para contártelo.

Kyungsoo, ajustando su posición para quedar aún más cerca de Chanyeol, se acomodó contra él, prestando toda su atención. La calidez de la manta y el suave latido del corazón de Chanyeol creaban una atmósfera perfecta.

—Recuerdo cuando nos conocimos,— comenzó Chanyeol, su voz impregnada de nostalgia. —Nosotros éramos apenas unos niños, corriendo por el parque, sin preocupaciones. En esos días, todo lo que pensaba era en cómo me hacía sentir que podía ser completamente yo mismo a tu lado.

Chanyeol hizo una pausa, sus ojos perdidos en el vacío mientras revivía esos momentos. —Era como si, desde el primer día, ya supiera que había algo especial en ti. Era más que una simple amistad. Había una calidez en tu sonrisa, una luz en tus ojos que me hacía sentir que podía ser visto, que podía ser comprendido de una manera que nunca había experimentado antes.

Kyungsoo escuchaba en silencio, su corazón latiendo al ritmo de las palabras de Chanyeol. La sinceridad en la voz de su pareja era abrumadora, y la forma en que Chanyeol compartía sus sentimientos hacía que cada palabra pareciera aún más significativa.

—Recuerdo un día en particular,— continuó Chanyeol, —cuando estábamos en la escuela secundaria. Estábamos sentados en un banco, hablando de nuestros sueños y esperanzas, y de repente, me di cuenta de que no podía imaginar mi futuro sin ti. No era solo una cuestión de querer estar contigo; era como si ya te hubieras convertido en una parte esencial de mi ser.

Chanyeol giró su rostro hacia Kyungsoo, sus ojos profundos y cargados de emoción. —Lo que no te dije en ese momento, y que nunca pude encontrar las palabras para expresar, es que ese día supe que te amaba. Sabía que lo que sentía por ti era algo más grande de lo que había experimentado antes. Era un amor que iba más allá de las palabras, un 'algo' que sentía en cada rincón de mi ser.

Kyungsoo, conmovido por la confesión, sintió una lágrima solitaria deslizarse por su mejilla. Se acercó a Chanyeol, sus labios rozando los de él en un beso tierno y lleno de gratitud. —Nunca imaginé que sentías todo eso desde el principio,— murmuró, su voz temblando ligeramente. —Siempre pensé que nuestro amor creció con el tiempo, pero escuchar todo esto ahora... es como si todo tuviera aún más sentido.

Chanyeol sonrió, acariciando la mejilla de Kyungsoo con una ternura que reflejaba el amor que sentía. —Lo que tenemos es algo especial, algo que no puedo describir completamente, pero que siento cada día. Gracias por estar a mi lado, por ser mi compañero, mi amigo, mi amor.

La película en la pantalla llegó a su final, pero para Chanyeol y Kyungsoo, el verdadero clímax de la noche había sido esta confesión íntima. Se abrazaron más fuerte, el calor de sus cuerpos y el amor compartido creando una burbuja de seguridad y felicidad.

—Siempre estaré aquí contigo,— dijo Kyungsoo en un susurro. —Hoy, mañana y siempre.

Con el corazón rebosante de amor y gratitud, ambos se quedaron en silencio, acurrucados en la calidez de la cama, con la certeza de que su amor era el hilo dorado que unía todos los momentos de sus vidas. En ese rincón tranquilo del mundo, entre susurros y caricias, encontraron una paz profunda y duradera, sabiendo que su historia, tejida con recuerdos y sentimientos, continuaría floreciendo en cada nuevo día que compartieran juntos.

Confession || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora