CAPITULO 16

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EMA

Dios, hace mucho que no estoy aqui, la casa de Sara era uno de mis lugares favoritos en todo el planeta, ¿Porque ?, porque al  estar con Sara,sentía como si no tuviera que fingir nada, podía escapar de los problemas que habían en casa, o cuando me sentía cansada del mundo en general, Sara al igual que Ellen eran la chispa que mi vida siempre necesito, una de las razones por la cual seguía de pie, al estar aquí pude recordar todas nuestras locuras, aventuras, nuestros momentos más felices, y nuestras promesas

( 5 AÑOS ATRAS)

— yo quiero ser una empresaria muy poderosa, y claro que tener mucho dinero, no hay nada más que me haga feliz — dijo Ellen

— me parece genial eso Ellen, verás que si — respondió Sara con una sonrisa —  y tú Ema — preguntó

— no lo he pensado aún, pero estoy segura que quiero ser una artista, en el sentido de que las personas puedan  escuchar mis letras e identificarse, sentir que no están solas, pues dudo mucho que pueda lograr eso, así que supongo que estudiaré medicina— respondo Comiendo un cheto

— no digas eso, vas a llegar muy lejos y vas a ver, además eres muy talentosa, no te gustaría acabar aburrida de la vida con una carrera que ni te gusta, y preguntarte que hubiera sido de ti si no hubieras intentado al menos una vez — responde Sara tomándome  de la mano, pues la veo con una sonrisa

— pues voy a considerarlo — respondo bromista — y que hay de ti Sara que quieres para tu vida

— yo quisiera ser maestra de primaria, pues también quiero casarme y poder brindarle un hogar feliz y armonioso a mis hijos — responde Sara con esa voz tan dulce

— en pocas palabras quieres ser una ama de casa, Martina pensé que dirías que querías casarte con un viejito millonario y así poder mantenernos a las tres — responde Ellen de manera burlesca

— de seguro tu lo harías, te sacrificamos a tí, se que lo harías sin pensarlo dos veces — responde Sara burlándose

— ¿acabas de llamarme puta Martina? — responde Ellen indignada

— Ellen tú vocabulario — la regaña  Sara — pero si

Ambas nos reímos mientras Ellen no se lo tomó personal y se unió al chiste, juntas jugamos a saltar y perseguir a la otra con pintura en mano, bellos recuerdos sin duda

ACTUALIDAD

Dios fíjate la hora que es — Ellen me recibe a la entrada vestida como decía la tarjeta, blanco y rosa, yo solo me río

— de que te ríes cabrona, llegaste 10 minutos tarde — responde molesta

— es que te ves tan linda de rosa — me hecho a reír mientras Ellen me ve como si quisiera matarme

— ni una palabra más, Mariana me obligó, y deja de joder y entremos — responde Ellen entrando

— como supo Victoria donde estaba la casa de Sara — pregunta Ellen entre la multitud

— ¿que acaso no leíste la tarjeta? — preguntó burlesca

— claro que sí, y lo único que dice es "ti esperi en mi domicili particular", por qué crees que te estoy preguntando — Ellen la imita de manera graciosa — hace mucho que no vengo por aquí

— pues te creo — que extraño Vicki me dijo que decía eso en la tarjeta...

— hola Ema y Ellen, me alegra mucho que hayan venido, les agradezco de todo corazón — dijo Sara con una sonrisa.

JUST LOVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora