Dragones || ChanSoo [Terminada]

3:La profecía

La mañana siguiente llegó con la promesa de nuevos comienzos. Los rayos del sol se filtraban a través de las ventanas del castillo, iluminando el dormitorio de Kyungsoo con una luz cálida y reconfortante. Aunque aún estaba adaptándose a su nuevo entorno, sentía que el reino de los dragones comenzaba a sentirse como un hogar.

Chanyeol había prometido llevarlo a conocer más sobre la profecía que había traído a Kyungsoo al reino. Después del desayuno, Chanyeol lo condujo a una sala grande en el corazón del castillo, donde se encontraba un antiguo pergamino extendido sobre una mesa de mármol. La sala estaba decorada con símbolos mágicos y retratos de antiguos oráculos.

—Este es el Templo de la Profecía,— explicó Chanyeol mientras se acercaban a la mesa. —Aquí se guardan los secretos de nuestro destino y la historia de los ocho mundos.

Kyungsoo observó el pergamino con curiosidad. El pergamino estaba cubierto de escritura mágica en un idioma antiguo, con símbolos brillantes que parecían moverse por sí mismos. A medida que Chanyeol comenzaba a descifrar el texto, Kyungsoo sentía que el ambiente se cargaba de una energía misteriosa.

—La profecía del oráculo habla de una era de oscuridad que se avecina sobre los ocho mundos,— dijo Chanyeol. —Para restaurar el equilibrio, se necesita un alma pura que pueda unir la luz y la oscuridad. Según el oráculo, esta alma pura eres tú, Kyungsoo.

Kyungsoo frunció el ceño, sintiéndose abrumado por la responsabilidad que esto implicaba. —Pero, ¿cómo puedo yo, un simple humano, detener la oscuridad que amenaza a estos mundos?

Chanyeol le miró con una expresión de determinación. —No eres un simple humano, Kyungsoo. Tu alma tiene una pureza y un poder que trasciende las barreras del mundo físico. Eres la clave para equilibrar la luz y la oscuridad.

Kyungsoo miró el pergamino con más atención, intentando comprender las complejas escrituras. —¿Qué debo hacer exactamente?

—El primer paso es comprender y desbloquear tus propios poderes,— respondió Chanyeol. —La profecía también menciona que tu poder está vinculado a la capacidad de sanar y purificar. Necesitamos explorar estas habilidades y prepararnos para la batalla que se avecina.

Chanyeol extendió su mano y el pergamino comenzó a brillar con una luz suave. Los símbolos en la superficie se reorganizaron, formando una imagen de un dragón rodeado por un aura de luz pura. —Este símbolo representa tu conexión con la magia del reino y tu papel en la profecía. Te guiará en tu camino.

Kyungsoo sintió una mezcla de nervios y emoción. —Entonces, ¿cómo empezaré a desbloquear estos poderes?

—Comenzaremos con una serie de entrenamientos y pruebas,— explicó Chanyeol. —Quiero que te sientas cómodo con tu entorno y con las habilidades que posees. Tendrás la ayuda de Jongin y de los demás habitantes del castillo.

Esa tarde, Kyungsoo fue llevado al patio de entrenamiento, un amplio espacio al aire libre rodeado de jardines mágicos. Jongin estaba esperando, con una sonrisa tranquila y una actitud calmada.

—Hoy empezaremos con lo básico,— dijo Jongin mientras señalaba una serie de símbolos mágicos en el suelo. —Estos son los símbolos que representan los diferentes elementos de la magia. Tu tarea será conectar tu energía con estos símbolos y activar su poder.

Kyungsoo se concentró en los símbolos, intentando sentir la energía que emanaban. A medida que sus manos se movían sobre los símbolos, comenzó a experimentar una sensación de calor y frescura que se expandía por su cuerpo. Los símbolos comenzaron a brillar, y Kyungsoo sintió una oleada de poder que lo sorprendió, pues jamás, ni en sus más locos sueños pensó que era más que un humano normal.

—Lo estás haciendo muy bien,— dijo Jongin, impresionado. —Parece que ya tienes una buena conexión con la magia del reino... me pregunto si es por ser el alma gemela del rey.

A medida que pasaban los días, Kyungsoo se sumergió en su entrenamiento, aprendiendo a controlar y canalizar sus poderes. Chanyeol estaba a su lado en todo momento, guiándolo y animándolo. Durante este tiempo, Kyungsoo también comenzó a apreciar más la belleza del reino y las amistades que estaba forjando.

Una tarde, mientras descansaban en el jardín secreto del castillo, Kyungsoo se giró hacia Chanyeol. —He estado pensando en todo esto. La responsabilidad es enorme, y a veces siento que no estoy a la altura.

Chanyeol tomó la mano de Kyungsoo y lo miró con una ternura que hizo que su corazón latiera más rápido. —Nunca has estado solo en esto. Estaré contigo en cada paso del camino, y juntos enfrentaremos cualquier desafío que se nos presente. No te volveré a perder.

Kyungsoo sintió una calidez en su pecho ante las palabras de Chanyeol. Aunque el camino por delante era incierto, sentía que con la ayuda de Chanyeol y sus nuevos amigos, tenía una oportunidad real de cumplir con la profecía y salvar los ocho mundos.