𝅙ふ𝅙𝅙Un Omega con harem. 𝅙ᰭ𝅙𝅙

Prólogo.

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— ¡Majestad! Su hijo está presentándose. — el alfa sin dudarlo salio corriendo de su oficina directo hacia la habitación de su futuro alfa, dónde ya se encontraba su esposa, la emperatriz.

Enorme fue su sorpresa cuando en lugar de encontrar un aroma imponente, se encontró con el dulce aroma a durazno.

— Es un omega... — murmuró la emperatriz con cierto miedo, sabía que tanto ella como su pequeño hijo serían echados, no servian si no daban un alfa.
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— Es...es precioso — susurro suavemente acercándose al nido que había preparado la Omega. — Por favor retiren se.

Con asombro, la servidumbre abandonó la habitación, nadie esperaba aquella reacción del alfa.

— ¿No estás molesto?...¿O decepcionado?... — La menor acariciaba los cabellos de su pequeño de quince años.

— Para nada...a decir verdad lo esperaba de Sunnie, es un chico encantador, demasiado puro para que fuera un alfa.

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— entonces...¿Yo voy a ser como papá? — pregunto un tanto confundido durante el desayuno.

— no cielo, no serás como yo, tampoco como tú madre, a partir de hoy y en adelante tu llevarás tu propio legado, ¿Que es eso de que solo los alfas pueden? — revolvió los cabellos de su pequeño.

A pesar de que la noticia no fue mal recibida por su pueblo, todos se encontraban un tanto asombrados por lo flexible que podía llegar a ser el emperador Kim.

A diferencia de su hijo, el era un alfa dominante, un alfa imponente y si bien, no tenía un mal corazón, no llegaba a ser tan puro como el ahora omega.

— escúchame bien Sunoo, tu eres tu, y está bien hagas lo que hagas, si te gustan las alfas, si te gustan los alfas, betas, omegas, si eres alto, bajito, flaco, gordo, si eres emperador, si eres emperatriz, nada de eso importa hijo, solo hay tres cosas que importan, tu comodidad, tus gustos y lo que tú quieras ser. — el menor fue envuelto entre los brazos de sus padres, quienes estaban más que orgullosos de Kim Sunoo, el futuro emperador.

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