Omega de Ojos Carmin

Conociendonos

En medio del beso, Deku y Denki fueron alejados de mí, vi como un maldito mitad se llevó al nerd y un peli morado a Denki, iba a gritar, peor siento unos brazos rodear mi cintura

-omega- dijo una voz gruesa

-Kirishima- dije

Al darme la vuelta era él

-Bakugo- dijo mi nombre

Sus ojos estaban dorados

-alfa~ gemí

-vámonos- ordeno

Solo lo segui, mi cabeza estaba dando vueltas y no dije nada, el me tomo la mano y se abrió por la gente, sentí el frio de la madrugada, el me dio su saco, acerqué mi nariz a ese saco, no olía a él, tenía el olor a un perfume muy masculino

-señor- dijo Sero

-nos vamos- dijo serio Kirishima -sube- me dijo a mi

Subí a aquella camioneta negra, nos fuimos del lugar

Vi que Kirishima estaba molesto

-alfa- llame

Él no me miro

-estas enojado conmigo- dije con la mirada baja

-si- dijo el

Solloce

-escucha- dijo y me levanto el meto con su mano derecha -estas borracho, es mejor hablar mañana- dijo con un tono de voz más dulce

-pero-

-pero, nada, no estas en condiciones- dijo serio

Se alejo de mi y eso me molesto, me subí a su regazo, vi su asombro

-Bakugo-

-no estes enojado conmigo alfa- pedí

-bien-

-dilo-

-que-

-dilo-

-no estoy enojado contigo omega-

Sonreí

-bien- dije y lo besé

Fue un beso lento, pero poco a apoco se hizo húmedo

-alfa~

-no-

-Kirishima, por favor~

-no, estas borracho-

Me enoje y lo bese, pero este beso era más rudo, mordía su labio superior y metí mi lengua en su boca, hice un pelea con su lengua y al final gane

Al separarme de él, vi que estaba algo agitado, con un tenue sonrojo y sus ojos dorados brillaron intensamente

-no me provoques Bakugo- amenazo

Solo le di una sonrisa altanera

-y que pasa si lo hago- dije con un tono sensual

Él se estremeció y apretó con algo de fuerza mi cintura

-señor llegamos- dijo Sero al abrir la puerta del carro

Gruñí molesto por su interrupción

-gracias, es mejor que duermas- dijo mirándome

Me saco de coche cargando, me aferre a él, mis piernas estaban en su cadera y mis brazos alrededor de su cuello, aproveche y bese su cuello, lo mordía y marcaba a mi antojo, escuchaba que Kirishima gruñía

Llegamos a un habitación, por el aroma sutil a madre supe que era de Kirishima, me aventó a la cama, esta tenía sabanas de color rojo

-duerme- ordeno