Soᥣo tᥙ́ ყ ყo - Mᥲtthᥱo Rιddᥣᥱ

Capítulo 2

Mᥲtthᥱo 

Está viéndome dormir.

Terminar de despertarme implica volverme superconsciente de mi entorno. O esta disfrutando de la vista, algo por lo que no la culparía, o esta planeando arrancarme la piel y hacerse un traje con ella.

La segunda opción es la mas probable, teniendo en cuenta que anoche me quede dormido.

La fiesta de bienvenida que hicimos en nuestra casa común se salió un poco de control. Y por "un poco" me refiero a que se descontroló por completo. Las fiestas están destinadas a convertirse en un escandalo Blaise Zabini, uno de mis amigos. Esta vez, decidí no oficiar de policía; acabamos de volver de vacaciones y es el único momento en el que me permito beber, antes de que empiece la temporada, aunque de vez en cuando pooodria ser que me lo permita. Nunca estoy seguro cuando lo voy a lamentar... hasta que veo las consecuencias.

Ahora, al abrir los ojos significa que tengo que enfrentar las consecuencias.

Cuando Emma Vanity, la ardiente jugadora de Quidditch, me eligió entre la multitud para tomarme fotografías, era de esperarse que terminaríamos en mi habitación, desnudos y uno sobre el otro. Pero no duró mucho porque tenia cuentas pendientes con el sueño, y anoche se las quiso cobrar. Entreno a diario, tengo el cronograma de clases completo, y cuando entreno o tomo algo con los chicos, trato de estudiar, que no suele salir muy bien si tienes a Theodore Nott de mejor amigo. Así que, cuando recosté a Emma en mi cama y descendí con besos a su estómago, perdí el conocimiento. Consciente, hubiera sido vergonzoso, pero dormí tan bien que no puedo quejarme.

-Buenos días. -Extiendo los brazos y los llevo debajo de la cabeza antes de abrir los ojos y ver justo lo que esperaba: un mar de su cabello sobre mi pecho y un par de labios carnosos apretados sobre sus dientes blancos.

-¿Dormiste bien? Espero que no seas perezoso en la mañana.

Cualquiera se hubiera sentido cohibido por el comentario, pero no es mi caso. Casi todas las chicas del colegio saben que Mattheo Riddle y pereza nunca se usaron en la misma oración. Esta fue una situación única y, a juzgar por como se oscurecen sus ojos azules, ella sabe que lo remediaré.

-De hecho, dormí muy bien -afirmo con una risita.

-Bueno, ya que estas despierto -me desliza una uña por el pelo-, podemos empezar bien el día.

¿Qué clase de anfitrión seria si rechazaría su oferta? Cuando baja las manos un poco más, la hago girar y compenso lo de anoche.

Mientras yo estaba en la habitación poniéndome el uniforme, ella se bañaba en nuestro baño. Resulta que las chicas son muy fanáticas de los baños de vapor y yo el propietario orgulloso del único de la habitación. La comparto con Theodore, pero probablemente él estaba ligándose con alguna chica. El es ala derecha del equipo. La banda de capitán nunca falta para ganarle una discusión.

Le ofrezco a Emma bajar juntos, pero ella niega con la cabeza y sale por la puerta. Yo sonrío para mi mismo porque no hay nada mejor que un encuentro casual con una chica que no intenta ser tu novia al día siguiente.

-Esto es inédito -comenta Theo, que observó el intercambio con las cejas en alto.

-¿Qué?

-Son mas de las diez. Ninguna chica se había quedado tanto tiempo. ¿Encontraste la indicada? -Abre los ojos y exhibe una sonrisa que me dan ganas de golpearlo.

-Anoche me quede dormido antes de que pudiéramos hacer algo. Era lo mínimo que podía hacer.

-Que caballeroso... Has estado muy cansado este ultimo tiempo. ¿No crees que deberías descansar?